“La piratería no cesa por el temor de los políticos”

Enrique Cerezo, productor, exhibidor, dueño de canales y distribuidoras, y presidente del Atlético de Madrid.

Pinamar (Enviado especial) - Enrique Cerezo es como un tycoon en la clandestinidad. Nadie que lo vea caminando por Pinamar diría que ese hombre de buenas maneras, sin ostentación de riqueza ni dura expresión de mando, aunque rápido, expeditivo, ejecutivo, es uno de los mayores productores españoles, dueño además de 19 salas, un canal televisivo y una distribuidora cinematográfica, presidente de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, Egeda, presidente del Club Atlético de Madrid, y ahora dueño del 70% del cine español, incluyendo los títulos de la empresa donde empezó de tiracables a los 19 años.

Premio especial de Pantalla Pinamar, el hombre accedió a una distendida charla con la prensa acerca de su pasión por el cine, desde los tiempos en que siendo niño se detenía a ver los afiches de películas argentinas en la Gran Via («y Dios se lo pague estuvo un año en cartel») y sus comienzos profesionales como aprendiz de «Un millón en la basura» («hace ya tantos años que mi vida parece de la época de las películas con intervalo»), hasta su actual campaña de recuperación y restauración de viejas películas españolas. «En cuanto a las nuevas», declara «no se puede soñar que todas sean un éxito: solo una de cada diez será un éxito. La desgracia es que pocas te salen buenas, y el público se ha vuelto más exigente».

Periodista: ¿Qué películas son las que más ven los españoles por televisión?

Enrique Cerezo: Las de Marisol, Joselito, Rocío Durcal, Sarita Montiel, Carmen Sevilla y Paco Martínez Soria, que aquí nadie conoce. Casi cuatro millones de espectadores ven esas películas los sábados de tarde.

P.: ¿Cómo afecta la piratería al cine en España?

E.C.: A pesar de la crisis económica y la peor piratería imaginable, el 2009 ha sido un año espléndido. Los políticos temen el voto de los internautas, por eso no hacen lo que deberían. Porque es muy triste que una semana antes del estreno te bajen tu película, encima con una calidad impresionante. España está en el tercer o cuarto puesto en materia de piratería, en otras cosas estamos atrasados.

P.: ¿En qué trabaja ahora en cuanto a la recuperación del cine del pasado?

E.C.: Compré, con vistas a un negocio, todo Cifesa, Chamartin, Suevia Films y un largo etcétera de productoras desde los tiempos del mudo, y algunas de productores cuya pista se ha perdido. Llegas hasta la tercera generación de posibles herederos, un sobrino que ni siquiera sabía que tenía los derechos, o no sabe qué hacer con tantas latas y las tiene abandonadas. Cada tanto aparece alguien desesperado por hacerlas dinero. Y también quienes entienden lo que hacemos y confían a nuestras manos su obra. Eso nos emociona. Antes nadie pensaba en conservar una película. La explotaba al máximo y a la basura. Y si una distribuidora extranjera compraba los derechos, a veces hasta le mandaban el negativo para que se haga las copias por su cuenta. Así es como encontré en Churubusco, México, el negativo de «Saeta rubia», protagonizada por el gran futbolista argentino Alfredo Di Stefano. Ahora, en cambio, las empresas cuidan mejor sus obras. Y hace dos meses Cinemateca Española empezó su nuevo edificio con cuatro sótanos para conservar mejor que ahora los negativos. Y es un placer cuando luego restauras las películas con calidad digital y parece que se hubieran estrenado recién esta tarde.

P.: ¿Con la Argentina trabajó en ese terreno?

E.C.: Recuerdo especialmente a un pionero de la recuperación del cine argentino, Abel González, el creador de I-Sat, que recobró todo el catálogo de los Estudios Lumiton donde de niño había trabajado de mandadero. Le he conocido muy bien, y además fue el inventor del cable en Argentina. Alguna vez dijimos de hacer una sociedad, pero nunca la concretamos. Una pena, porque siempre tuve buenas relaciones con los argentinos, antes, durante, y después de hacer negocios, por ejemplo en una empresa de video con Héctor Olivera. Me decían cuídate, los argentinos te van a quitar la plata, pero no, a mi en realidad me la dieron».

P.: Usyed es un hombre de cine y fútbol. ¿Cuáles son las películas de fútbol que más ama?

E.C.: Creo que la mejor es «Escape a la victoria», de John Huston, con Pelé, Osvaldo Ardiles, Bobby Moore y Sylvester Stallone en la portería. Luego, las que vi cuando niño: «Saeta rubia» y «Once pares de botas», las dos con Alfredo Di Stefano. Y aquella con Ladislao Kubala, el checo que escapó del comunismo y se convirtió en estrella del Barcelona, «Los ases buscan la paz». Quizá no sean tan buenas como las recuerdo, pero en su momento lo eran.

Entrevista de Paraná Sendrós