Si las elecciones generales previstas para noviembre tuvieran lugar ahora, Podemos obtendría el 27,7% de los votos, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) un 26,2%, y el gobernante Partido Popular (PP), un 20,07%, según la proyección de Metroscopia para El País. En las elecciones generales de 2011, el PP había conseguido el 44,6% de los votos, mientras que el PSOE el 28,7%, lo que muestra a la derecha en caída libre y a los socialistas sin poder capitalizar esa debilidad.
En las elecciones europeas de mayo, que supusieron su presentación en sociedad, Podemos se situó en cuarta posición con un 8% de los votos y cinco escaños en el Parlamento Europeo, a pesar de haberse constituido oficialmente como partido apenas cuatro meses antes.
"Nunca antes una formación recién creada había alcanzado una expectativa de voto tan alta como la que Podemos ha logrado en sólo ocho meses de vida", dijo El País. Podemos, que lidera el profesor universitario Pablo Iglesias, de 36 años, supo capitalizar el descontento ciudadano con los efectos de la crisis económica y los escándalos de corrupción que afectan principalmente al PP.
La fuerte cobertura que la encuesta tuvo ayer en los principales medios de comunicación del país es una muestra del impacto que generó la noticia del ascenso de Podemos, en medio de reacciones políticas y de elucubraciones de los analistas acerca del posible fin de bipartidismo.
El diario on line Publico.es, de tendencia izquierdista, afirmó sobre la base de fuentes "populares", que el partido comienza a cuestionarse el liderazgo de Rajoy. "Los casos de corrupción que no cesan, los comportamientos poco éticos que van saliendo a la luz, las malas encuestas que vaticinan un descalabro y unas mejoras económicas que no alcanzan a la calle, son las razones esgrimidas por quienes en el Partido Popular abogan por una regeneración completa que incluya al presidente del Gobierno", escribió el periódico.
Podemos optó por no concurrir a las elecciones municipales de mayo próximo como partido, sino integrándose en candidaturas más amplias junto con otras fuerzas políticas y sociales, mientras se consolida para las generales de noviembre.
La situación para el PP podría empeorar, advirtieron ayer analistas, ya que el sondeo fue realizado antes del masivo arresto de un centenar dirigentes corruptos, entre ellos, importantes funcionarios del oficialismo.
"La irrupción de Podemos cambia el panorama de dos partidos consolidados como PP y PSOE que se disputaban siempre las elecciones y una tercera fuerza a mucha distancia de ambos", señaló ayer El País en su versión digital. "El bipartidismo puede ser una reliquia dentro de un año", agregó.
Desde el PSOE, el secretario general Pedro Sánchez sostuvo que "la indignación y la convulsión" explican el ascenso de Podemos. Insistió en que los números mostraron que los socialistas -también implicados en casos de corrupción- están creciendo en intención de voto y que van a ganar las elecciones. "A mí, a ganas de cambiar la política, no me gana nadie, y menos Podemos", afirmó, y aseguró estar dispuesto a debatir con la joven agrupación, presentada por los partidos tradicionales como una versión de chavismo a la española.
Por su parte, desde Podemos pidieron "mirar con mucho cuidado" el sondeo. Íñigo Errejón, uno de sus fundadores y mano derecha de Pablo Iglesias, dijo ayer: "Desde que lanzamos la iniciativa y desde las elecciones europeas (mayo) hay una tendencia clara provocada por un tiempo político en descomposición". "Queda un año para las elecciones generales, y lo que suceda ahora está siempre supeditado a cómo se muevan las cosas", afirmó en referencia a la evolución de los escándalos de corrupción, informó El País.
Ámbito Financiero y agencias Reuters, AFP, DPA y EFE |
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