2 de mayo 2016 - 00:00

La soja da señales: se está construyendo un techo

 Luego de las subas del jueves inspiradas por las buenas exportaciones semanales de maíz, retomamos la tendencia que mostraba el nocturno también a la baja. Los volúmenes operados vienen bajando, al tiempo que al mercado le cuesta sostenerse en nuevos máximos. Estas son señales de que técnicamente el mercado fue demasiado alto, demasiado rápido.

En lo fundamental, el jueves Estados Unidos reportó exportaciones de maíz de más de 2 millones de toneladas, lo cual es un máximo histórico. Esto sería resultado de la menor presencia de Argentina, y de que Brasil que venía siendo un competidor de Norteamérica al vender maíz barato al mundo, está ahora comprando, ya que fue tan agresivo con sus ventas al exterior, que no tiene forrajes para llegar a la cosecha nueva.

Estimación de las pérdidas

La historia de fondo en el mercado sigue siendo el clima en la Argentina, y la estimación de cuánto se ha perdido. A medida que pasan los días y los comentarios oficiales van alertando de que las pérdidas podrían ser mayores, que hay un fuerte atraso en la recolección y que la calidad de la soja está complicada, lleva a que los precios suban. Sin embargo esto podría estar ya descontado en los precios.

Mientras tanto el clima norteamericano se empieza a colar en la discusión. El maíz viene con un excelente ritmo de siembra, muy adelantado para el promedio histórico, y la implantación de soja está por arrancar, pero las lluvias de esta semana podrían generar demoras.

En tanto el 10 de mayo se publicará el reporte de intención de siembra de Estados Unidos y allí podríamos tener novedades de peso en este mercado. La expectativa es que el foco se ponga en stocks finales de cosecha nueva de EE.UU., donde en soja bajarían levemente y en maíz subirían fuerte por mayor producción, al implantarse 2 millones de hectáreas adicionales.

En el mercado local, en tanto, persisten los altos precios del maíz disponible ante la falta de mercadería. Está cerrando abril y muchos negocios programados no pudieron cumplirse. Con los barcos esperando, la descarga inmediata se calentó, y si bien no se trasladó toda la suba a los precios futuros, si fueron traccionados. Por ello esto es una situación coyuntural para aprovechar.

En soja los que estaban esperando señales de corto plazo para vender, podríamos estar encontrando las mismas. Sin embargo toda venta debe ir acompañada si o si de un CALL SPREAD local noviembre. En tanto para el que quiere esperar pero teme la baja, debería tener presente los PUT de noviembre, donde ya se pueden tomar opciones que están hasta u$s 25 por tonelada por encima de los precios presupuestados para esta campaña.

(*) Profesor investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral.

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