8 de mayo 2009 - 00:00

Lanzó Obama un plan para bajar el descomunal déficit

Barack Obama presentó el Presupuesto junto al encargado de la oficina específica, Peter Orszag, y el segundo de éste, Rob Nabors.
Barack Obama presentó el Presupuesto junto al encargado de la oficina específica, Peter Orszag, y el segundo de éste, Rob Nabors.
Washington - El Gobierno de Barack Obama presentó ayer su proyecto de Presupuesto para el ejercicio fiscal de 2010 que comienza en octubre, con el objetivo de reactivar la economía e iniciar una gradual reducción del colosal déficit público.

En una declaración en el Edificio Eisenhower de la Casa Blanca, Obama afirmó: «Hacemos todo lo que podemos para crear empleos y hacer que nuestra economía vuelva a avanzar, al tiempo que construimos unos nuevos cimientos para una prosperidad duradera». «Uno de los pilares de esos cimientos es la responsabilidad fiscal. Ya no podemos permitirnos gastar como si los déficits no importaran y el derroche no fuera nuestro problema», declaró el presidente.

Como había anunciado en febrero, durante el ejercicio fiscal de 2010, la Casa Blanca reducirá el déficit público a u$s 1,2 billón, contra u$s 1,17 billón estimado para el ejercicio en curso. Esto supondrá que cada dólar gastado tendrá sólo dos tercios financiados por los ingresos fiscales y el tercio restante, por el endeudamiento.

La propuesta presupuestaria incluye recortes en 121 programas federales, pero aumenta la dotación para otros, como la vigilancia en la zona fronteriza con México.

La mitad de los ahorros proviene del presupuesto de Defensa, que, sin embargo, sigue aumentando para financiar sus misiones en el exterior. El Pentágono pide u$s 130.000 millones, de los cuales u$s 65.000 millones están destinados a Afganistán y u$s 61.000 millones, a Irak.

El documento de 1.300 páginas detalla la atribución de los u$s 3,55 billones del presupuesto federal en cada administración y departamento (ministerio) para el ejercicio fiscal 2010. Esto incluye una «reserva» de u$s 250.000 millones puesta a disposición del Departamento del Tesoro para intervenir en el sector financiero, sin que se ofrezcan detalles sobre su utilización. «La administración trabajará con el Congreso para determinar el alcance y los objetivos adecuados para tales esfuerzos», se limitó a indicar la Casa Blanca.

Inversión

La mayor parte del plan de reactivación votado en febrero pasado por el Congreso deberá ser invertida en este ejercicio, lo que representa unos u$s 350.000 millones sobre los 787.000 aprobados.

Como muestra de su intención de eliminar los gastos superfluos, la Oficina de Gestión del Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca publicó un documento que detalla 121 gastos prescindibles o ineficaces suprimidos o reducidos considerablemente.

De este modo, se ahorran u$s 17.000 millones, una «buena suma, incluso para las normas de Washington», considera Obama.

Pero el jefe de la oposición republicana en el Senado, Mitch McConnelle, objetó que se trata de «una fracción de punto porcentual comparados con los miles de millones que este presupuesto añadirá a la deuda pública». «Está claro que hay mucho más que hacer para proteger a nuestros hijos y nietos», insistió, advirtiendo contra el peso del endeudamiento para las generaciones futuras.

El Congreso de mayoría demócrata aprobó a finales de abril un proyecto de presupuesto preliminar y ahora tendrá que pronunciarse sobre este presupuesto detallado.

«A pesar de que el Congreso probablemente no dé su acuerdo a todos los cambios propuestos por el Ejecutivo, el proceso de auditoría de gastos inútiles, y los proyectos resultantes son un paso en la dirección correcta y una señal de disciplina presupuestaria», estimó el presidente de la Comisión Presupuestaria de la Cámara de Representantes, el demócrata John Spratt.

Agencias AFP, EFE y Reuters

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