19 de enero 2009 - 00:00

Las empresas pelean por una vidriera imperdible

El presidente electo, Barack Obama, llega junto a su esposa Michelle al Lincoln Memorial de Washington, donde se realizó ayer un primer y multitudinario festejo de cara a su asunción.
El presidente electo, Barack Obama, llega junto a su esposa Michelle al Lincoln Memorial de Washington, donde se realizó ayer un primer y multitudinario festejo de cara a su asunción.
San Francisco - Cuando Barack Obama sea investido mañana como presidente, cientos de millones de personas seguirán la ceremonia en todo el mundo, y algunas empresas están decididas a no desaprovechar semejante vidriera para sus marcas.
La decisión del presidente electo de no aceptar patrocinadores corporativos para el acto está obligando a las compañías a utilizar la imaginación y encontrar formas creativas para «colarse» en la ceremonia.
La cadena de tiendas de muebles Ikea ha conseguido, incluso, entrar en la Casa Blanca... al menos virtualmente. El fabricante sueco ha recreado una versión del Despacho Oval en la Union Station de Washington aunque, eso sí, decorada no con antigüedades y pesados cortinajes, sino con sus muebles de bajo costo para montar en casa, algo mucho más apropiado en tiempos de crisis.
La firma ha creado también una página web (embracechange09.com) donde los internautas pueden decorar ellos mismos el Despacho Oval con productos como el sofá Kramfors o la popular librería Billy.
«Sentimos que existía una conexión entre el interés del país en ser fiscalmente más responsable y nuestras prácticas en negocios y finanzas», dijo Leontyne Green, responsable regional de marketing de Ikea.
Económicos y patrióticos son también los donuts «barras y estrellas» que Dunkin' Donuts venderá en sus tiendas hasta el 23 de enero por sólo 89 centavos de dólar la unidad y espolvoreados, por supuesto, con azúcar roja, azul y blanca.
Pero quien más está dando que hablar por sus prácticas de marketing que aprovechan el «efecto Obama» es el fabricante de bebidas Pepsi, cuyo nuevo logotipo es sorprendentemente parecido al del presidente electo.
Pepsi ha inundado Washington y otras grandes ciudades de EE.UU. con vallas publicitarias y carteles en los que se leen palabras y frases como «Optimism» (optimismo), «Yes, you can» (sí, vos podés) o «One for all» (uno para todos) y en los que la letra «o» ha sido sustituida por el logotipo de la marca.
La compañía repartirá también en la capital estadounidense el día de la investidura miles de muestras de sus productos y artículos promocionales como gorros y bufandas con las palabras «hope» (optimismo) y «change» (cambio), algunas de los términos clave de la campaña de Obama.
Paralelamente, Pepsi ha lanzado una campaña en Internet en la que los usuarios pueden subir sus videos con mensajes para el nuevo presidente, todo ello bajo el lema «Ayúdanos a refrescar América».
Nicole Bradley, portavoz de Pepsi-Cola Norteamérica, afirma que las semejanzas entre el nuevo logotipo de Pepsi y el de Obama son casuales. «Es una coincidencia que se hayan hecho comparaciones entre nuestro logo y el del presidente», dijo. «Lo cierto es que el logotipo de Pepsi tiene más de cien años y casi todo el tiempo ha sido blanco, azul y rojo».
Respecto a los eslóganes de la campaña, Bradley añadió que Pepsi realizó recientemente una encuesta y descubrió que la mayoría de los miembros de la generación del milenio y de la del baby-boom siguen siendo optimistas pese a las dificultades económicas.
«No estamos buscando aliarnos con la administración Obama», dijo. «Creemos que tanto republicanos como demócratas quieren ser optimistas».
Agencia EFE

Dejá tu comentario