Mucha calma a veces lleva a los cementerios

Cuando la Casa Blanca anuncia que acomodará el discurso anual más importante del presidente para no interrumpir una serie televisiva -aun tratándose del primer capítulo de la última temporada de Lost-, una de dos: o él es un fanático del programa o lo que va a decir importa menos que lo que sucederá en esa serie. Los más generosos -entre los que no estamos- pueden decir que es un gesto de Obama; los menos, que es un mero acto demagógico (el discurso se transmite también por radio e internet). Como sea, no es una gran señal sobre la autoridad del Poder Ejecutivo. Con un volumen que sigue evidenciando el desinterés de los inversores (967 millones de papeles en el NYSE) es claro que tenemos lugar para este tipo de comentarios. En julio de 2005, desde esta columna fuimos los primeros en hablar en la Argentina del índice VIX (el índice del miedo), pero con el correr del tiempo parece que cada vez lo mencionamos menos. Ayer, por primera vez desde mayo de 2008, el VIX bajó de los 17 puntos, y muchas voces declamaron el fin del temor. Es cierto que ante los 89,53 puntos de octubre de 2008 la operatoria con opciones sugiere que para los próximos 30 días los inversores esperan menos sorpresas (sean éstas positivas o negativas). Pero ante los 10 puntos que orillaba durante 2005/06, es evidente que la confianza no es total. Vamos ahora a lo ocurrido en Bolsa. Durante la mañana, China anunció que era el mayor exportador del planeta (superando a Alemania) y que sus importaciones alcanzaban un récord histórico. Poco importó que su comercio internacional se redujo más del 13% en el año o que esto potencie la sustitución de importaciones y el sentimiento antichino en el resto del mundo. En Wall Street, lo que gravitó (más allá de las subas de Caterpillar y de Alcoa, que esperaba balance) fue el 0,6% que perdió el dólar (curiosamente, los commodities retrocedieron un 0,5%, pero el oro avanzó un 1,1%) y el consiguiente 0,43% que trepó el Dow al cerrar en 10.663,99 puntos. El balance de Alcoa finalmente fue mixto, pero el papel se desplomó un 7% en el afterhours.