12 de julio 2013 - 00:00

Murió cazador de perlas negras

Quizás el nombre Jim Nyder no signifique mucho para el público argentino, pero de todos modos aquellos buscadores de música rara y divertida de cualquier lugar del planeta estarán siempre en deuda con el creador de "The Annoying Music Show" ("El show de la musica molesta")de la FM publica de Chicago y luego sumado a otras emsioras- donde se dedicó a difundir y volver populares, y hasta queribles, los temas más insoportables de todos los tiempos. Nyder murió de un paro cardíaco a los 59 años el 27 de junio, pero sus selecciones seguirán emitiéndose en especiales de Navidad y, como él solía hacer, siempre para el cumpleaños de Richard Nixon.

Algunas canciones grabadas por Leonard Nimoy y William Shatner en el furor del boom de "Star Trek", por ejemplo, volvieron a tener un nuevo significado en el show de Nyder, que comenzó por error de la emisora y saltó a la fama casi al estilo de Tinelli cuando para llenar un hueco en la medianoche inició su carrera con "Videomatch".

Nyder trabajaba en distintas áreas de producción de WBEZ-FM.en Chicago hasta que en 1996 un colega, desesperado por problemas en un programa, le pidió si podía inventar algo para ganar un poco de tiempo. Nyder mandó al aire el más pesadillesco tema infantil surgido de los estudios Disney, ni siquiera de un film, sino del juego mecanico "Its a small small world", ya de por si insoportable, en la versión country de Slim Whitman. Cuando terminó la canción, Nyder tomo el micrófono y dijo "Welcome to the Annoying Music Show", y el efecto sorpresa impactó de inmediato en la audiencia, convirtiendo al envío en un éxito inesperado, que no sóo lanzó a la fama a Nyder, sino también logró popularizar temas realmente "annoying", que terminaron compilados en CD a partir del programa.

El fenómeno generó su propia entrega de premios en el "Hall of Fame" que Nyder inauguró años después y que tuvo como primer homenajeado a Whitman.

Nyder explicó que su criterio no era despectivo, sino que se basaba en la apreciación de creaciónes musicales realizadas con el mayor esfuerzo y sinceridad, pero que generalmente partian de conceptos incongruentes que culminaban en delirios perturbadores que, en dosis moderadas, podían resultar interesantes y originales, Un ejemplo que solía citar de perfecta"música molesta" era el cover de Leonard Nimoy del hit de Credence Clearwater Revival "Proud Mary", que dejaba a la pobre Mary más avergonzada que orgullosa.

D.C.

Dejá tu comentario