Negocian gobernadores amenazada vuelta a clases

En Río Negro, las medidas de fuerza signaron el retorno, el pasado lunes, a clases. La protesta incluyó cortes de rutas.

A 5 días del regreso a las aulas, los gobernadores encaran una febril negociación contra reloj con los gremios locales -en paritarias provinciales-, en medio de las ya clásicas y recurrentes amenazas de paros por parte de los docentes.
El optimismo que, con matices, mostraron las autoridades nacionales y los sindicatos federales el lunes por la noche -tras la propuesta de suba del salario mínimo del 15,5%, que fue receptada por los dirigentes- contrasta fuertemente con el escenario que se vive en las provincias, donde los tironeos salariales -más allá del respeto a ese piso en el sueldo- contemplan reclamos de aumentos de hasta un 50%.
De hecho, ya Río Negro estrenó el pasado lunes el retorno a clases con medidas de fuerza, y al menos otras cinco provincias ya planean desplegar huelgas el próximo lunes o el 9 de marzo (según se trate de educación primaria o media): Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Salta y Entre Ríos.
Sin embargo, ese lote podría aumentar, si se tienen en cuenta las amenazas blandidas desde otras provincias ante el dificultoso o nulo avance de las conversaciones.
En este marco, incluso ayer un creciente número de gremios provinciales salió a cuestionar el principio de acuerdo sellado en la sede laboral nacional.
«No fue muy bien recibido en Corrientes, porque nuestra lucha es que las mejoras sean sobre el básico, ya que un 20 por ciento del salario es en negro», dijo, por caso, el conductor de la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (ACDP), José Gea.
«Fijaron un piso salarial de pobreza con montos en negro», sostuvo, por su parte, la titular del gremio chaqueño ATECH, Rosa Petrovich. En tanto, en Mendoza, los maestros agrupados en el SUTE, aseguraron: «Pretendemos más que 200 pesos; eso representa un 12 por ciento en el caso de Mendoza».
En este marco, por de pronto, ayer los docentes de Río Negro cumplieron el segundo día de la huelga por tiempo indeterminado que impidió el inicio de clases este lunes, y volvieron a cortar la Ruta Nacional 22.
En sintonía, los maestros de Catamarca comenzaron un nuevo paro de tres días (en la actividad preescolar), y los santiagueños no abrirán el ciclo escolar el lunes próximo. A este lote de provincias se suma Entre Ríos, Salta y La Rioja.
A las protestas, todas realizadas por reclamos salariales, se podría sumar la de Corrientes, donde seis sindicatos docentes definirán hoy un posible plan de lucha que comprometería el inicio del ciclo en caso de que no haber mejora del básico.
No obstante, el Ministerio de Educación y Cultura correntino convocó a los maestros para una reunión a realizarse mañana «con el fin de retomar temas pendientes de tratamiento, en el ámbito de la educación».
En tanto, en Mendoza, los maestros de SUTE aseguraron que el Gobierno local «está en condiciones de superar el piso de 1.490 pesos de sueldo inicial».
Este escenario también se presenta en la provincia de Buenos Aires, donde ayer comenzaron las negociaciones paritarias sin avances (ver aparte), y en la Capital Federal. De no haber un acuerdo, estos dos distritos engrosarían la lista de territorios rebeldes frente al ofrecimiento nacional.
Por su parte, desde los gobiernos provinciales surgen más señales de malestar frente a las urgencias financieras de las arcas locales.
Por caso, el ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, indicó que «la provincia no está en condiciones de pagar el 15,5%» de aumento que fijó Nación y que elevó a $ 1.490 el mínimo para los maestros. El ex gremialista docente advirtió que el Gobierno cordobés «tiene un límite» y que los aumentos se pueden dar «dentro de la capacidad del Estado». De esta forma, descartó que el Gobierno de Córdoba pueda otorgar ese aumento «porque Córdoba ya paga a sus docentes $ 1.600 de sueldo inicial en blanco y sin ninguna ayuda del Estado nacional», sentenció.
Según el ministro de Juan Schiaretti, el «acuerdo de Ctera y la Nación, deja afuera a Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos».
En Neuquén, en tanto, el Gobierno provincial volvió a suspender la reunión de ayer con los docentes, que ven cada vez más cerca la posibilidad de convocar a un paro, luego del inicio de las clases el lunes último. Según denunciaron desde el gremio ATEN, desde el Gobierno de Jorge Sapag cancelaron cuatro encuentros para acordar salarios. El gremio reclama un 45% de incremento.
En San Juan, en sintonía, desde el gremio UDA -mayoritario en la provincia- se mantienen las quejas por las «las dilaciones, que son peligrosas a tan pocos días de comenzar las clases».