27 de diciembre 2010 - 00:00

“No se puede gobernar para estar bien con todo el mundo”

El abogado Oscar López Goldaracena representa a familiares de varios de los 240 desaparecidos uruguayos, fue el principal impulsor del referendo revocatorio de la amnistía de 2009 y acaba de iniciar una demanda por genocidio ante la aparición de decenas de testimonios de víctimas de la tortura. Como senador suplente del Frente Amplio, manifiesta sentir vergüenza ante la postura de algunos de sus correligionarios.

Ámbito Financiero: ¿Cómo evalúa la vigencia de la ley de amnistía en Uruguay?

Oscar López Goldaracena: Me da vergüenza que siga existiendo una ley como la de Caducidad, y me da vergüenza que algunos dirigentes del Frente Amplio (de José Mujica) no entiendan la real concepción de los derechos humanos. No se puede gobernar para estar bien con todo el mundo. Se trata de un imperativo jurídico que debería estar por encima de la política y que debería unir a todos los uruguayos, y mucho más a todos los frenteamplistas. Siento una gran desazón.

Á.F.: ¿Qué opinión le merece la definición de Mujica en cuanto a que es necesaria una «Justicia para adelante»?

O.L.G.: Es una concepción errada en materia de derechos humanos. Esto no se soluciona cuando se mueran todos. Lo tenemos que resolver los que estamos vivos, aplicando el derecho. No debería ser un tema de opinabilidad política.

Á.F.: ¿Podrá Uruguay resistir la presión internacional?

O.L.G.: Uruguay va a ser condenado. Ya fue observado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1992, reiteradamente observado a nivel regional y por parte del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que ha dicho que debe removerse la amnistía porque augura futuras violaciones. Nos está faltando encontrarnos con la realidad histórica. La impunidad jurídica generó impunidad política y moral, a diferencia de lo que sucedió en la Argentina, que inmediatamente juzgó a las Juntas en 1985. Allí la sociedad argentina se encontró con el pasado. Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida nunca tuvieron sustento moral por lo que ya se había conocido. Por más que tengamos dictadores presos, recién se están presentando los primeros casos de tortura. Hace 10 días presentamos la primera denuncia por genocidio por lo ocurrido en la base Boiso Lanza. La Fuerza Aérea reconoció que existieron dos desaparecidos. Encontramos los restos de uno y luego comenzó a aparecer la palabra de gente que perdió el miedo, 30 o 40 personas, lo que evidencia la tortura sistemática.

Entrevista de Sebastián Lacunza

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