• LAS FINANCIACIONES EN PESOS AUMENTAN MÁS DE 10.500 MILLONES En un contexto de contracción monetaria, la demanda crediticia intenta sobrevivir a la espera de la recuperación económica. Este mes se perfila una leve reacción de los créditos en pesos. Aún no impacta baja de tasas.
A pesar de la "Doble Nelson" que experimenta el mercado crediticio, en julio los préstamos privados parecen revivir alcanzando una tasa de crecimiento de más de 1%. De acuerdo con los últimos datos del BCRA y restando computar la última semana del mes, el stock promedio mensual de préstamos al sector privado registra un aumento de 10.571 millones de pesos. De mantenerse la tendencia en la última semana, julio sería el mejor mes en lo que va del año.
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Claro que hay que destacar que el crecimiento anual apenas supera el 24%, lo que implica una fuerte caída en términos reales. Esto es reflejo del proceso de contracción monetaria instrumentado por el BCRA que no sólo se tradujo en una extraordinaria absorción vía Letras (Lebac) -el stock pasó de poco más de 330.000 millones a más de 570.000 millones en 2016-, sino que además ahora soporta el impacto del aumento de los encajes. O sea, ambos factores (Lebac más suba de encajes, la doble Nelson) restaron una importante masa de recursos a la oferta crediticia local. Todo esto bajo un manto de elevadas tasas de interés.
Quizás el primer trimestre fue el más duro hasta ahora. Porque luego comenzó a reaccionar la oferta de crédito en dólares, incentivado por el BCRA al observar un fuerte aumento de los depósitos en dólares. Así flexibilizó los requerimientos para que las entidades otorguen financiamiento en moneda extranjera calzado con el flujo de dólares que ingresaron al sistema financiero. A lo que se apuntó fue a que los bancos otorgaran créditos en dólares a empresas con ingresos del exterior, no sólo por exportaciones, de modo de poder calzar las monedas del fondeo y de los préstamos.
De esta manera el crédito privado se mantuvo a flote a lo largo de los últimos meses gracias a los préstamos en dólares. Julio no es la excepción. Los datos del BCRA muestran que en las primeras tres semanas del mes ya crecen más de 550 millones (equivalente a más de 14.000 millones de pesos). En el mes crecen casi 10%, el año 131% como prueba del dinamismo de estas líneas.
La gravitación de la oferta crediticia en dólares se confronta en el hecho de que por cada nuevo peso prestado en todo el sistema, sólo 42 centavos se explican por préstamos en pesos (meses atrás esta relación era menor que 35 centavos).
El panorama crediticio no escapa al devenir del nivel de actividad; es más, es fiel reflejo del estancamiento económico. Por lo que desde el ente monetario, y sobre todo desde Hacienda, esperan la señal de recuperación del crédito para vislumbrar una mejora de la economía. Los datos macro aún no dan cuenta de que el crédito privado despunte. Las apuestas están enfocadas en el último trimestre.
En julio se observa por el lado de los préstamos en pesos, que las líneas vinculadas a Documentos, Personales y Tarjetas explican la mayor parte del crecimiento del mes, ya que entre las tres suman un aumento de más de 8.000 millones de pesos (3.200 millones, 2.800 millones y 2.200 millones respectivamente).
En el caso de las financiaciones en dólares, la concentración es mayor dado que más del 92% son créditos vía documentos. La otra línea crediticia que viene mostrando mejoras son tarjetas de crédito. En tal sentido, vale mencionar que las líneas del exterior comerciales experimentan un retroceso de más del 3% mensual y del 34% en lo que va del año, mientras que las financieras crecen más del 7% en el mes y por encima del 15% en 2016.
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