Río de Janeiro blinda sus playas con policías por fiesta Reveillon

Se movilizarán 10 mil uniformados para garantizar la seguridad de los visitantes durante las celebraciones de fin de año ante la escalada de violencia en las favelas.

Custodiadas. Miles de uniformados custodiarán las playas: se instalarán puestos de control y habrá patrullajes para evitar los “arrastrones”, robos efectuados por decenas de ladrones que se lanzan contra una víctima.

Río de Janeiro atraviesa una de las mayores crisis de violencia de los últimos años y las autoridades locales estiman que el número de turistas extranjeros que visitará la ciudad durante la temporada de verano bajará un 20%. Es por eso que desde el Gobierno anunciaron la movilización de 10 mil policías para evitar que las "guerras" en las favelas se trasladen a las playas y velar así por la seguridad de los visitantes . Así es que la "Ciudad Maravillosa" estará blindada desde la víspera de año nuevo y a lo largo de los meses de verano.

El jefe de la Policía de Río de Janeiro, coronel Wolney Días, declaró a la cadena de TV Globo que "la población puede esperar que la Policía hará todo para permitir un Reveillon (fiesta de Año Nuevo) más seguro". Además del despliegue de la Tropa de Choque y de miles de agentes, serán movilizados policías que cumplen actividades burocráticas para evitar asaltos y violencia ante la llegada de miles de turistas del extranjero y de varios estados brasileños. Días anunció que serán instaladas torretas junto a la playa para reforzar los controles, además de la realización de patrullajes para evitar robos o los conocidos "arrastrones", en los que decenas de delincuentes se lanzan simultáneamente a la playa donde asaltan a los bañistas.

Los servicios de inteligencia policiales no descartan que la "guerra" en curso en la favela Rocinha pueda tener su reflejo en las playas cariocas. La situación en esa comunidad es tan explosiva que hace 5 meses el presidente Michel Temer envió más de 8.000 efectivos de las Fuerzas Armadas para restablecer la ley y el orden, un objetivo que aún no fue alcanzado. Militares y policías reforzarán los patrullajes en el entorno y al interior de la favela Rocinha, donde volvió el clima de guerra luego de cinco veranos de "tregua" entre las bandas de narcotraficantes.

Según una proyección elaborada por la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles, se espera que este verano un 20% de los turistas que visiten Río de Janeiro serán extranjeros: la temporada pasada ese grupo representó el 40% del total. "La violencia ha inhibido mucho a los extranjeros que pensaban venir a pasar el Año Nuevo o sus vacaciones", publicó ayer el diario O Globo.

Invasión argentina.

Más allá de la situación actual en Río de Janeiro, dos millones de argentinos elegirán las playas del país vecino para vacacionar, según informó el Instituto Brasileño de Turismo (Embratur). Aquellos que viajen a las playas del sur podrán contar con la asistencia de policías misioneros: el Gobierno de esa provincia llegó a un acuerdo con las autoridades del estado de Santa Catarina para que los uniformados puedan asistir, asesorar y acompañar a sus compatriotas durante su estadía.