Sin tregua, Chávez advirtió a Santos que lo vigilará

Álvaro Uribe, artífice del triunfo de Juan Manuel Calderón, lo recibió ayer en la Casa de Nariño, sede del Gobierno colombiano. Ambos garantizan la continuidad del dique de contención a los excesos chavistas.

Bogotá - Un día después de las elecciones que consagraron por abrumadora mayoría a Juan Manuel Santos en la presidencia de Colombia, Hugo Chávez apenas cuidó las formas y le advirtió al futuro mandatario que «estará muy atento» a sus dichos y hechos, para actuar en consecuencia.

El presidente venezolano, si bien confundido por los encuestadores, se había ilusionado con que el oficialismo colombiano tuviera dificultades para consagrar al sucesor del actual mandatario, Álvaro Uribe, lo que estuvo lejos de suceder. En los hechos, la existencia, en el segundo país más poblado de habla hispana, de un Gobierno popular, promercado y enemigo de la guerrilla narco significa un dique de contención para el socialismo del siglo XXI que impulsa Chávez, y éste no puede ocultar las dificultades para digerir esta realidad.

«El Gobierno bolivariano transmite su felicitación por la victoria obtenida al señor Juan Manuel Santos, presidente electo, a quien le augura éxitos en el ejercicio de su nueva responsabilidad», puntualiza un mensaje formal de la Cancillería de Venezuela.

Pero el tono del mensaje cambió de color cuando se refirió explícitamente a los roces que involucran a ambos países. Chávez «estará muy atento, no sólo a las declaraciones de los voceros del nuevo Gobierno, sino a los hechos que vayan perfilando el tipo de relaciones que pueda ser posible llevar con sinceridad y respeto con el Gobierno electo».

«El Gobierno y el pueblo venezolanos reiteran su aspiración a contribuir con la paz interna de Colombia, como factor clave que redunde en la paz y la integración de la región. Los pueblos de Colombia y Venezuela somos hijos del mismo padre, Simón Bolívar, cuyas últimas palabras fueron precisamente el llamado a la unión», señala el mensaje.

De esta forma, el Gobierno venezolano rompió con el silencio que mantenía desde el inicio de la campaña para el balotaje, a fines de mayo pasado. Chávez había advertido anteriormente que no tendría relaciones con Santos si ganaba los comicios, al considerarlo responsable del acuerdo para que fuerzas estadounidenses utilicen bases militares colombianas y la incursión en territorio ecuatoriano en 2008 en la que cayó el jefe rebelde Raúl Reyes. En varias ocasiones llamó a Santos «señor de la guerra» y «enemigo» de Venezuela.

El mandatario congeló las relaciones con Bogotá hace un año luego de conocerse el acuerdo sobre las bases y pidió a su Gobierno llevar «casi a cero» el intercambio comercial con Colombia.

En la vereda opuesta a la de Chávez, Estados Unidos celebró: «Esperamos poder trabajar con el presidente electo Santos para profundizar nuestra alianza y avanzar en objetivos comunes», expresó. EE.UU. ha entregado desde el año 2000 unos u$s 6.000 millones al Plan Colombia, el acuerdo más importante en la región de lucha contra el narcotráfico y la insurgencia.

Continuidad

«Obviamente (Santos) nos conoce muy bien y esperamos que haya continuidad en la relación», añadió el portavoz oficial del Departamento de Estado, Philip Crowley, en una conferencia de prensa posterior.

En ese contexto, el presidente Alvaro Uribe se reunió con su sucesor para comenzar a delinear el traspaso de poderes. El actual mandatario recibió en la Casa de Nariño a Santos con un afectuoso saludo y algunas palmadas en el hombro. Santos, ex ministro de Defensa de Uribe entre 2006 y 2009, fue elegido por el 69% de los votos, mientras que su rival Antanas Mockus, del Partido Verde, recibió el 27,5%. El mandatario electo asumirá el poder el 7 de agosto para el período que va hasta 2014.

Luego del encuentro, Santos ofreció su primera conferencia de prensa, en la que anunció que su ministro de Hacienda será Juan Carlos Echeverry. El elegido fue miembro del equipo que buscó la estabilización macroeconómica y llevó a cabo un ajuste fiscal en Colombia entre 1998 y 2002, en plena crisis financiera. «La generación de empleo y la lucha contra la pobreza es un tema principal de nuestro programa de gobierno, por eso he querido designar en primera instancia a mi ministro de Hacienda, al doctor Juan Carlos Echeverry», afirmó Santos.

Agencias DPA, ANSA, AFP y EFE