Stones de regreso

Luego de una década sin entrar a un estudio, los Rolling Stones grabaron en unos pocos días su nuevo álbum, un homenaje al blues de Chicago que reúne una docena de covers de clásicos de artistas de Chess Records, la fuente esencial de la música de Jagger y Richards, empezando por el mismo nombre de la banda. "Blue and Lonesome" es un disco hecho de taquito, algo que cae de maduro conociendo la familiaridad de los Stones con este material que tocan desde sus primeros discos, cuando sus LP tenía más covers de blues que temas propios. Pero aquí hay una visión más cruda del blues, ya que hace 50 años, grandes temas de "The Rolling Stones, Now!", por ejemplo, eran variaciones de blues excelentes, pero quizá más depuradas para un público blanco que no conocía el género. En cambio ahora, el detonante para este proyecto es Little Walter y su armónica amplificada electrónicamente, y por eso Jagger se luce como nunca en ese instrumento. Richards y Ronnie Wood hacen formidables trabajos en sus guitarras sin apelar a ningún truco, algo que dejan en las "manos lentas" de su amigo Eric Clapton, quien aporta su distintivo estilo en dos grandes momentos del álbum, "Everybody Knows About My Good Thing" y "I Can't Quit You Baby" (quizá el que más conoce el gran público porque fue grabado por Led Zeppelin en su primer álbum). En conjunto, esto es una master class de blues, y tal vez la única critica es que con 12 temas de tres minutos cada uno el asunto puede quedar un poco corto. Aunque hay que recordar que eso duraban los viejos long plays.

D..C.

="Blue and Lonesome" The Rooling Stones -Universal/Interscope/Polydor 5714942.-