El «Burrito» Ortega se va de River, pero para volver. Ya llegó a un acuerdo con el presidente y faltan detalles para su regreso.
«Lo que siempre soñé es poder jugar bien acá y retirarme como Alonso o Francescoli». Ariel Ortega está contento con su vuelta a River. Ya está, aunque todavía faltan detalles y formalmente no van a hacer la rescisión de contrato con Independiente Rivadavia hasta la semana que viene para que cumpla la fecha de suspensión que le queda. Está de vuelta en su casa y está feliz.
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Habló con José María Aguilar y se pusieron de acuerdo enseguida. Después se reunió con Néstor Gorosito y Gustavo Zapata, a los que agradeció «porque me bancaron en las malas; Zapata es un amigo y 'Pipo' me ofreció entrenar en Nueva Chicago cuando estaba suspendido». Se fue rodeado de cámaras y micrófonos, pero antes dejó estas frases: «No sé si esta semana o la otra, pero seguramente voy a empezar a entrenar en River. Primero tengo que firmar algunos papeles que están pendientes, pero me muero de ganas por volver».
«Sé que ahora tengo que esperar. No puedo jugar, no puedo hacer nada hasta el próximo campeonato. Quiero jugar al fútbol, que es lo que sé hacer, y colaborar con River. Quiero jugar, pero jugar bien».
«Les agradezco a Buonanotte y Mauro Díaz que declararon que me dejarían su puesto para que juegue. Es un gran recibimiento; yo siempre quiero ser un buen compañero, colaborar en lo que necesitan».
También se acordó de su paso por Independiente Rivadavia: «No jugué en un gran nivel, no me salieron las cosas, pero estoy agradecido a los mendocinos por cómo me trataron. Esto es fútbol y a veces las cosas no salen como uno espera». Ariel Ortega ya se vuelve a probar la camiseta de River y se atreve a soñar con un final feliz, después de tantos avatares.
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