Suiza congeló las cuentas del clan y EE.UU. elevó el tono

Ginebra - La comunidad internacional comenzó a ayer delinear qué actitud tomará frente al régimen libio. Suiza decidió ayer bloquear todos los activos del dictador Muamar Gadafi y su familia que estén registrados en el país, según declaraciones del vocero del Consejo Federal, Andre Simonazzi. Paralelamente, Estados Unidos inició conversaciones con Francia y Reino Unido para concertar posturas y discutir posibles medidas «multilaterales».

El portavoz suizo indicó que la sanción, que entró en vigor de inmediato y tendrá vigencia durante tres años, también prohibirá que las personas en cuestión vendan bienes, en particular inmuebles.

Además del líder Gadafi, la lista incluye los nombres de otras 28 personas, entre otras, el de su mujer Safia al Barasi y de sus hijos. También se bloquearán los fondos de otros familiares y líderes económicos libios. Con esta medida se intenta evitar la malversación de fondos públicos, informó el Ministerio de Exteriores de Berna.

En 2008, las relaciones entre ambos países atravesaron fuertes tensiones debido al arresto de uno de los hijos de Gadafi, Aníbal, acusado de maltratar a empleados domésticos en Ginebra. En ese momento, Libia amenazó con retirar sus activos de los bancos y lanzar una guerra santa en contra de los suizos.

Si bien el Gobierno helvético aún desconoce qué activos posee el clan de Gadafi en sus instituciones, investigará la posibilidad, aseguró Simonazzi. Según el Banco Nacional local, los fondos libios, originariamente de 5.700 millones de francos (u$s 6.150) se redujeron a u$s 680 millones tras la crisis bilateral. Recientemente Suiza también bloqueó los activos de los exmandatarios de Túnez, Zine el Abidine Ben Ali y de Egipto, Hosni Mubarak.

Mientras tanto, el presidente estadounidense Barack Obama llamó ayer por teléfono a su colega francés, Nicolas Sarkozy, y al primer ministro británico, David Cameron, para tratar el caso libio.

En los últimos días, EE.UU. y la Unión Europea (UE) fueron blanco de críticas por su inacción y la falta de una postura clara en torno de la crisis. El régimen de Trípoli es un socio económico fuerte para la UE y un aliado clave de EE.UU. en la lucha contra el terrorismo.

«Frente a la continua represión brutal y sanguinaria y a las declaraciones amenazadoras de la dirigencia libia, los presidentes destacaron la necesidad de detener inmediatamente el uso de la fuerza contra la población civil», se indicó en un comunicado del Eliseo. Sarkozy «presentó las medidas actualmente en examen, bajo su iniciativa, en la Unión Europea, y a las cuales auspicia una rápida adopción». En tanto Obama ilustró «las medidas que por su parte buscará adoptar Estados Unidos», se indicó en el texto.

Más tarde, Obama y Cameron decidieron «coordinar posibles medidas multilaterales contra Libia» tras una conversación telefónica que mantuvieron.

Una de las primeras opciones que se evalúan es la pedir la expulsión de Libia del Consejo de los Derechos Humanos de la ON, con el fin de sancionar la represión desatada en el país norteafricano, informó el Departamento de Estado.

Agencias ANSA y DPA