17 de octubre 2017 - 00:00

Temer limita lucha contra el trabajo esclavo

La OIT puso el grito en el cielo y la oposición lo acusó de haber cedido a las presiones de la bancada rural en momentos en que la Cámara de Diputados trata un pedido de procesamiento por corrupción.

Brasilia - El Gobierno brasileño promulgó ayer una nueva normativa sobre trabajo esclavo que limita la acción de los fiscales contra ese delito, así como la difusión de listas de empresas involucradas en esos hechos, entre otros cambios, que fueron denunciadas de inmediato por la oposición y la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

La normativa fue dictada por el Ministerio de Trabajo y publicada en el Diario Oficial. A partir de ahora la lista de empresas denunciadas por trabajo esclavo -conocida como "Lista sucia"- solo será publicada con autorización del ministro de turno y ya no por decisión de un equipo técnico.

Asimismo, establece que las denuncias de los fiscales sobre empresas sospechadas sólo tendrán validez si las inspecciones se realizan con la presencia de autoridades de la Policía, lo cual hasta ahora no formaba parte de los requisitos.

Uno de los artículos más controvertidos altera el concepto de "trabajo esclavo" o "análogo a la esclavitud" y menciona que sólo podrán ser calificados así los casos en que haya una clara "restricción de la libertad" de los empleados.

En ese sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) manifestó su "preocupación" por los cambios. "Brasil deja de ser una referencia en la comunidad internacional en materia de combate a la esclavitud", dijo el Coordinador del Programa de Combate al Trabajo Forzado de la OIT en el país, Antonio Rosa.

De acuerdo con el texto oficial, sólo podrá considerarse esclavitud la sumisión del trabajador bajo amenaza de castigo, la prohibición de transporte -obligando al aislamiento geográfico-, la vigilancia armada para retener al trabajador y la retención de documentos personales.

El decreto establece un concepto "condicionado a una situación de libertad, lo que no es así en el mundo; la esclavitud moderna no se caracteriza así", lamentó Rosa.

La mayoría de los casos de trabajo esclavo en Brasil se registran en el campo, y según informes de la Comisión Pastoral de la Tierra de la Iglesia Católica, en 2016 fueron rescatadas de esa condición 752 personas.

Los últimos datos oficiales corresponden a 2015, cuando de acuerdo al Ministerio de Trabajo se comprobaron 1.010 casos, que representaron una disminución del 36,4% respecto de los 1.590 que se habían detectado en 2014.

El decreto fue duramente criticado por la oposición en el Congreso, que vio en la medida una acción política de Michel Temer, quien aguarda la discusión en Diputados de una segunda denuncia en su contra por corrupción, ya que la bancada rural forma parte de la base aliada del Presidente. "Temer parece desconocer cualquier límite. Sepultar el combate al trabajo esclavo a cambio de salvación en la Cámara es escandaloso", valoró en un comunicado el diputado de Rede, Alessandro Molon.

"Nuestra preocupación es que las políticas públicas contra la violación de derechos humanos no sean conducidas en beneficio de ningún grupo", dijo Rosa.

Por su parte, la Secretaría de Inspección del Ministerio de Trabajo rechazó también el contenido del decreto en un comunicado interno divulgado ayer y aclaró que no participó en la elaboración del mismo.

El documento afirma que "fueron detectados vicios técnicos y jurídicos" y aspectos que atentan contra la Constitución, la Convención 81 de la Organización Internacional del Trabajo y el Código Penal brasileño.

Agencias EFE, AFP y DPA

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