Temporada de piquetes sin fin en Capital

Otra manifestación interrumpió el tránsito porteño, ayer, en la avenida 9 de Julio, tras el levantamiento del acampe de piqueteros que se prolongó más de 30 horas para reclamar su inclusión en planes de ayuda para cooperativas, y ya hay amenazas de protestas similares para la semana que viene. El Gobierno nacional, que había logrado, cediendo a los reclamos, desocupar las calles, ayer consintió otro bloqueo protagonizado por organizaciones de los piqueteros oficialistas, que se manifestaron a favor de las medidas del kirchnerismo de ayuda social y en contra de los acampantes de la jornada anterior. Casi una provocación para un Mauricio Macri que ya ve que el kirchnerismo le ocupa la calles adueñándose de su territorio, y que no puede lograr que desaparezcan los cortes por manifestaciones.

«Están todos hartos de este tema», replicó Macri, nuevamente ayer.

«Ya dijimos que no queremos más cortes, queremos más convivencia», reiteró y volvió a criticar que el Gobierno nacional no ordene a la Policía la desocupación de las avenidas. «Y nosotros (la Ciudad) somos espectadores de un Gobierno al que se le fue el control de la situación», consideró el mandatario porteño y remarcó que la Ciudad con piquetes «es la Argentina que queremos dejar atrás», en donde «se usa de rehén al otro». Aludió así a la mortificación que padecen los conductores por el corte de vías y también los pasajeros por los desvíos y demoras del transporte. «Lamentablemente, acá el que tiene el control de la fuerza de seguridad es el Gobierno», dijo Macri en referencia, una vez más, a que no le ha sido transferida la Policía Federal al distrito. Macri insistió con que una fiscal porteña había pedido la intervención policial para que obligue a levantar el campamento piquetero. «Dio la orden, pero pasó lo que pasó», se lamentó. Tras esas jornadas polémicas, del lunes y el martes, ayer reaparecieron los movimientos que adhieren al kirchnerismo en una manifestación, también frente a las puertas del ministerio que conduce Alicia Kirchner. Unos 300 manifestantes del Movimiento Octubre bloquearon la principal avenida del centro porteño en apoyo al Gobierno, al mismo tiempo que los piqueteros de la oposición mantenían una reunión dentro del ministerio para avanzar en el acuerdo por la ayuda a las cooperativas, que promete empleo a unos 100 mil desocupados, en tareas dentro de los municipios, como arreglos de plazas. Las organizaciones que no participaron del campamento ahora amenazan con manifestarse la semana que viene. Entre esos grupos, está el Polo Obrero, que conduce Néstor Pitrola, quien anticipó que «el día 11 habrá una nueva movilización y creo que va a estar todo el arco de las organizaciones de movimientos piqueteros porque no hay ninguna conformidad con los pasos que está dando el Gobierno». La protesta será para reclamar que el otorgamiento de los planes para cooperativas dejen de manejarlo los intendentes.