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Tensión con Verna por elección clave en Tribunal de Cuentas
El Frente Pampeano advierte que está en duda la transparencia del Tribunal, punto de contralor de las finanzas de la gestión del gobernador peronista.
Fachada. Sonrisas de Verna durante la apertura de sesiones ordinarias del 1 de marzo. Pero profundizó los cuestionamientos de la oposición.
Los cuestionamientos del Frente Pampeano (Frepam) -que lidera la UCR, en sociedad con el socialismo- golpean de lleno al gobernador peronista Carlos Verna, al que señalan por supuestos manejos inapropiados en el proceso de nombramiento que -advierten- pondrían en riesgo la necesaria transparencia con la que debe contar ese tribunal.
"El contralor debe estar a cargo de una persona independiente o que represente a la oposición, en una provincia donde la Justicia y los órganos de contralor están en manos del justicialismo", aseguró ayer el jefe de bloque legislativo del Frepam, Ricardo Consiglio, en diálogo con este diario.
Desde la coalición opositora explican que ya hubo "dos concursos previos fallidos" para nombrar al titular del Tribunal, por lo que -como dicta la Constitución provincial- el mandatario debería proponer un nombre para ocupar la estratégica conducción del Tribunal de Cuentas, que debe ser aprobado por los dos tercios de la Legislatura.
En esa línea, también remarcan que, como el justicialismo no cuenta con ese poderío en el recinto, debería necesariamente negociar con la oposición esa designación.
Sin embargo, en el marco del acto de apertura de sesiones ordinarias del pasado 1 de marzo, Verna anunció que el presidente del Tribunal de Cuentras surgirá de una terna que enviará el Consejo de la Magistratura al Parlamento, y se comprometió a que será la oposición la que defina al elegido para ocupar ese cargo.
Es esta ingeniería en la que incursionó Verna la que dispara buena parte de las sospechas de la oposición, ante la posibilidad de que los tres ternados -afirman- tengan vinculaciones con el justicialismo.
"El consejo está dominado por el oficialismo, así que nos reservamos el derecho de ir a la Justicia frente a un concurso que es inconstitucional", advirtió Consiglio.
En un intento de defender el denunciado cambio en las reglas de juego, el jefe de bloque del justicialismo, Espartaco Marín, contraatacó.
"Se llenan la boca hablando de mejorar la calidad institucionalidad y después pretenden que la elección se haga en un comité radical; no hay procedimiento más eficiente y seguro que un concurso público, donde los candidatos se presentan y rinden un examen que mide la idoneidad, aptitud funcional y vocación democrática", aseguró días atrás.
En reacción, el diputado provincial Abel Sabarots (Frepam) remarcó que "es la oposición quien debe controlar las cuentas públicas, y no los mismos o afines al Gobierno de turno".
"Que el PJ y Marín hablen de transparencia e idoneidad en el llamado a ocupar los cargos del Tribunal de Cuentas es sorprendente: en dos iniciativas que presentamos, sobre las audiencias públicas para designar a jueces del Superior Tribunal de Justicia y modificar la ley del Consejo de la Magistratura contra la discrecionalidad, no dijeron nada y no les interesó tratarlas", disparó.
Según Sabarots, "indudablemente al gobernador y a los legisladores oficialistas les interesa autocontrolarse",
El Tribunal de Cuentas es un organismo clave, ya que debe fiscalizar los movimientos de las arcas provinciales y municipales, y de las instituciones privadas que reciben subsidios del Estado provincial. Su presidencia quedó vacante, tras la designación este año de José Sappa como ministro del Superior Tribunal de Justicia. Ahora, los movimientos de Verna arrojan sospechas sobre la transparencia que tendrá el organismo.
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