Una estudiantina cibernética que daba para más

LA TRAMA. Tarda en adentrarse en el lado oscuro del juego en que se centra y, cuando finalmente lo hace, no convence.

Con toda la gente que anda por ahí cazando pokemones, esta película de "internet-ficción" podría tener algún viso de realidad. La idea es que hay un juego llamado "Nerve" que divide a la gente entre observadores y jugadores. Los observadores pagan por ver los desafíos a los que son sometidos los jugadores, que ganan dinero si los llevan a cabo sin acobardarse. Todos estos desafíos o prendas requieren cierto nivel de caradurismo, en el mejor de los casos, o de agallas, o directamente espíritu kamikaze a medida que el jugador va obteniendo los primeros puestos de esta suerte de reality show online.

El asunto es que una chica bastante tímida es presionada por su mejor amiga y campeona de Nerve para que tome otra actitud ante la vida, y la protagonista decide anotarse en el Nerve como jugadora. El juego empieza con unas picardías más o menos divertidas, pero pronto toman un cariz más peligroso. Por otra parte, el juego tiene el lado alentador de ponerle como pareja al chico más bonito de la escuela.

"Nerve" está bien hecha y tiene ritmo, pero la idea daba para algo más interesante que esta especie de estudiantina cibernética que demora mucho en adentrarse en el lado oscuro del asunto y que, cuando lo hace, no logra resolverlo de manera convincente.

D.C.