Violencia y espanto

Ante el estupor causado por las imágenes difundidas ayer por la versión digital del diario Folha de Sao Paulo, sobre una sangrienta pelea entre bandas en la prisión de Pedrinhas, en el estado de Maranhao, el Gobierno de Dilma Rousseff ofreció ayuda a las autoridades regionales para disponer de espacios en las prisiones federales y trasladar a los líderes de las facciones enfrentadas. Además, mañana el Consejo de Derechos de la Persona Humana celebrará una reunión para trazar un plan que haga cesar inmediatamente las violaciones a los derechos humanos y a la violencia que azota las cárceles de esa región del norte de Brasil. La filmación, realizada el 17 de diciembre, mostró a reclusos festejando frente a los cadáveres de varios hombres, dos de ellos con la cabeza separada de sus cuerpos y un tercero con la cabeza colgando.