«Schiavi, con sus declaraciones, no actuó como un líder positivo». Así le respondió Daniel Angelici a Rolando Schiavi, que se quejó por los padecimientos del viaje del plantel boquense a Venezuela. «Es nuestro capitán. Ayuda más que ponga el hombro que quejándose por mensaje. Era el momento para poner paños fríos», abundó el presidente de Boca. Sin autocrítica.
«Hay una sovietización del sector energético del país», exageró el exministro de Economía Roberto Lavagna.
«Los mercados son lentos a la hora de comprender las medidas que hemos tomado y todo lo que hemos logrado», se quejó el primer ministro italiano, Mario Monti, quien dijo que su país necesita «un respiro» y no un rescate. Es lo que dijeron todos antes de ser rescatados.
«Están diciendo cualquier huevada. Lo del robo es tan disparatado que no tengo que aclarar nada porque oscurece. Si tuviera algo que ver, estaría en cana», lanzó Moria Casán tras el escándalo paraguayo por la desaparición de las joyas que usó. Además, dudó de que las joyas fueran originales: «Para mí eran réplicas. Algo que me provocó alergia. Un zafiro no me puede provocar alergia». En Caras, posando con traje a rayas ella y su perro, advirtió: «Si me quisieron armar una cama, no llegaron ni a una catrera». En Gente también habló: «Los que se quieran colgar de mi fama desaparecen, como el collar».
«La relación política-delito se sabe dónde empieza, pero no en qué termina», aseguró Federico Pinedo, jefe del bloque macrista, en su visita a la cárcel de Ezeiza. Detrás de él podía observarse un mural pintado por internos con alusiones a Eva Perón, la estatización de YPF y las islas Malvinas.
«En el caso de la Ciudad, como hemos hecho una muy buena administración y no dependemos del Gobierno nacional para pagar sueldos, lo que hacen es tratar de transferirnos gastos para que nos volvamos dependientes. No vamos a someter a la Ciudad absorbiendo gastos que no nos corresponden». Así se refirió la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, al manejo de los subtes, algo a lo que la Ciudad está legalmente obligada.
«En el 73 abrieron las cárceles y liberaron a todos». Descontrolada en sus declaraciones Elisa Carrió. Sobre la actividad de presos en el grupo llamado Vatayón Militante, opinó: «Son soldados para cualquier causa: un día van a un acto y otro, salen a un enfrentamiento».
Otra de Carrió. Denunció a la presidente Cristina de Kirchner de abuso de autoridad por el pago del Boden 2012. Según dijo la diputada, es una «colosal transferencia de dólares a especuladores del sistema financiero». Si no se hubiera pagado, también habría hecho la denuncia.
«No es pecado que Daniel sea popular», dijo el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, sobre una eventual candidatura del gobernador. Los que quieren postular a Scioli -indicó- «están engolosinados porque donde lo ponen, gana».
«Doy un paso al costado. Mi etapa como barra se terminó. Y la de mi hermano Fernando también. Así le hacemos un bien a Boca y a esta dirigencia, que parecía muy preocupada por el apellido Di Zeo. Ahora ese problema ya no lo tendrán», dijo Rafael Di Zeo, que adelantó que quiere cumplir con uno de sus sueños: «Quiero ser presidente del club».
«Si estamos nosotros, hay descontrol», dijeron los inefables hermanos Caniggia a Caras, revista de la que fueron tapa juntos. «Siempre hacemos lo que nos da la gana. Vivimos cumpliendo nuestros caprichos», fue otro de los aportes sobre el pensamiento de Charlotte y Alexander.
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