Obra de
Fernanda
Laguna,
artista que
decidió
abandonar
su carrera de
marchand.
BELLEZA Y FELICIDAD YA NO VENDE ARTE
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En el ambiente del arte ha causado desconcierto la noticia de que la artista Fernanda Laguna, impecable gestora del espacio alternativo Belleza y Felicidad -que surgió a fines de la década del 90 en el barrio del Abasto -, decidió dar por concluida su misión como galerista. Nadie acierta a explicar los motivos que indujeron a Lagunaa darle un corte abruptoa su actividad comercial, justo cuando Belleza y Felicidad atraviesa un excelente momento financiero, tiene estupendos artistas en su staff y hoy, ya con status de galería, disfruta de un bien ganado reconocimiento local e internacional. Laguna prefiere guardar silencio, dice enigmática que dejar de vender arte le va a permitir hacer otras cosas. Asegura que las puertas de Belleza continuarán abiertas para múltiples actividades artísticas y literarias. Pero tal vez no haya que buscar allí, en los futuros proyectos, las razones del final de su gestión. Las dos pinturas de Laguna que se exhiben en las nuevas adquisiciones, donaciones y comodatos del Malba, revelan que es una artista talentosa y con enormes posibilidades, que de aquí en más, tendrá tiempo para dedicarse a su carrera. Como galerista, Laguna inauguró un estilo especial, creativo e inconfundible; como curadora montó una de las mejores muestras del espacio joven del Malba, y hoy todo indica que su arte puede llevar la huella de su talento. Su obra, muy poco conocida, se ha podido apreciar de modo parcial en exhibiciones colectivas, su última muestra individual fue en el Centro Cultural Rojas hace siete años.
Otra obra que se destaca en el nuevo conjunto que ha reunido el Malba, es una foto de Raúl Flores que sin más recursos que la fidelidad de su lente, convierte la imagen de una simple canilla y el desagüe de un baño en una pintura llena de matices, en un cuadro cargado de misterio y seducción. Las imágenes de Buenos Aires de Alberto Goldenstein, más reales que la realidad, las pinturas de Alfredo Prior, la caja de animación de Manuel Esnoz, una técnica mixta de Matías Duville, son algunas de las excelentes obras que integran una colección que el Malba debería exponer completa de modo permanente, porque la cuidada selección brinda una idea de la calidad del arte actual. El permiso para ampliar el Museo es otra deuda pendiente del Gobierno de la Ciudad, que se suma a la polución sonora que hoy denuncia Avello (ver nota central).
BUENAS VENTAS
El año comenzó con muy buenas ventas para los galeristas que se quedaron en Buenos Aires, y que hoy celebran estar en la ciudad. Extranjeros y argentinos que viven en el exterior y aprovechan para llevarse las obras que se consiguen a bajo precio si se cotejan con los del mercado internacional.
También en Punta del Este se cosechan buenas ventas. Así cuenta el pintor Martín Reyna radicado en París desde hace años, a quien la galerista Estela Totah, directora de Delinfinito, presentó en una galería del Este.
PICASSO, UN BUEN MARCO
El libro «Arte abstracto, cruzando líneas desde el Sur» de Mario Gradowczyk, editado recientemente por la Universidad Tres de Febrero, se presentará el sábado 20 de este mes en la galería De las Misiones en Punta del Este. En la actualidad la galería exhibe una colección de cerámicas de Picasso, recién llegada de la sede que De las Misiones tiene en Miami.
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