Asi como Guillermo del Toro dio su visión del cine de mosntruos y al m ismo de la Guerra Fría en la ganadora del Oscar “La forma del agua”, en esta nueva “El callejón de las almas perdidas” lleva su imaginación al cine negro, por supuesto con giros más bizarros que los del típico policial., por lo que el espectador cinéfilo encontrará guiños muy al inconfundible “Freaks” de Tod Browning, y algunos mas sutiles al genial film clase B de Edgar G. Ulmer, “Detour”.
Un clásico del “noir” recupera su crudeza
Guillermo del Toro le da a “El callejón de las almas perdidas” un tono fuerte y bizarro que era impensable cuando la protagonizó Tyrone Power.
-
Disney presentó el primer tráiler de "Blanca Nieves", película protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot
-
Campanella: "El teatro me regala la carcajada de 700 personas en simultáneo, mientras el cine perdió las audiencias"
Pero antes que nada “El callejón de las almas perdidas” es una nueva versión de la novela “Nightmare Alley” de William Lindsay Gresham, que ya habia sido filmada en los años ’40 por Edmound Goulding, una de las películas más oscuras del gran Tyrone Power, que eligió esa historia sobre un mentalista inescrupuloso para tratar de cambiar sus eternos pesonajes de espadachines aventureros, algo que por supuesto no consiguió. Toda la sordidez del relato, que no se podía contar en el Hollywood de aquellos tiempos, hace las delicias del director de “El espinazo del diablo”, que se entretiene a lo grande en la primera mitad del film que cuenta la llegada de Bradley Cooper a la caravana de freak shows donde conoce al sabio Willem Dafoe, que le enseña cómo esa sociedad donde de algún modo cada uno puede ser lo que pretenda ser.
Toda esa primera mitad del film, llena de toques pintorescos y rarezas oscuras típicas de fines de la década de 1930, narra el ascenso del protagonista como supuesto psíquico y su relación con los extraños –y extrañas- personajes que lo ayudan voluntariamente o no en convertirlo en notorio mentalista, al punto de poder logra la ambición de abandonar ese mundo de caravana para triunfar haciendo lo suyo en una gran ciudad como Buffalo, lujosa y nevada locación donde transcurre la segunda mitad de la película.
Es en este ambiente totalmente opuesto al de la feria donde el protagonista encuentra a su par, la psiquiatra encarnada por Cate Blanchett que es mucho mas peligrosa que él, aunque juntos pueden intentar armar tramas criminales más complejas que si actuaran entre la alta sociedad de la ciudad por separado. Si bien todo lo que tiene que ver con el freak show y la vida en la caravana tiene un gran encanto y muestra al Guillermo del Toro típico que todos conocemos, es en la segunda parte del film donde el argumento explota con el encuentro entre estos dos personajes deleznables, y esa demora en llegar al punto exacto de la trama es tal vez el punto débil de un film lleno de escenas sorprendentes e imágenes y situaciones asombrosas pero que al final se vuelve un poco más largo de lo que hacia falta. Pero es una película que ningún fan del director querría perderse, con un genial contraste visual entre la miseria de la caravana y el brillo art deco de la gran ciudad, con una direccion de arte y fotografía para la antología, aunque en el muy diverso zoológico humano está el punto fuerte del film, especialmente debido a que además de Cooper, Dafoe y Blanchett hay un gran elenco que incluye a Toni Colette, Richard Jenkins, Rooney Mara, Ron Perlman y una soberbia Mary Steenburgen.
“El callejón de las almas perdidas” (“Nightmare Alley”, EE.UU., 2021). Dir:: G. del Toro. Int.: B. Cooper, C. Blanchett, W. Dafoe.
- Temas
- Cine
Dejá tu comentario