Punta del Este - Tras el estupendo cierre que dieron al «10° Festival Internacional de Jazz de Lapataia», el trío del pianista israelí Alon Yavnai, de los legendarios Heath Brothers -aunque sin el contrabajista Percy-y el quinteto de Roy Hargrove, llegó el momento del balance.
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Este año, en su versión extendida de 11 jornadas, el festival presentó una mayor variedad de propuestas. Con el apoyo de organismos de cultura y turismo de Argentina, Brasil y Suecia se pudeo ofrecer representaciones musicales que pasaron del jazz al tango y alcanzaron muy buenos momentos, por ejemplo, en los sets de Malena Muyala, Gerardo Gandini, Mariano Otero, Daniel Maza, Roxana Amed y Joca Perpignan-David Feldman.
Aunque, sin dudas, lo mejor de un encuentro se produjo sobre el último fin de semana, cuando el festival desvió su epicentro del Mercosur al norte del continente. Entonces, queda recordar nuevamente las actuaciones de Tom Harrell, como invitado de Alon Yavnai primero y al frente de su quinteto al día siguiente; el despliegue técnico y artístico de Christian McBride -para muchos, el mejor contrabajista viviente-; la excelencia del quinteto de Lewis Nash, las apariciones de Hargrove y de Heath Brothers, la curiosidad del virtuosismo de Andy Farell con un instrumento extraño como los «steel pans» y, por supuesto (por lo que significa para la historia del jazz latino pero también porque su nombre ha vuelto a tomar vuelo internacional en los últimos tiempos) la posibilidad de ver y escuchar desde muy cerca y con las mismas luces de siempre al gran pianista cubano-sueco Bebo Valdés.
En cuanto a la última noche del 10° Festival, lo de Hargrove (al frente de un quinteto, que tiene su puntal en el piano de Ronnier Mathews) fue magnífico, corroborando que este artista texano es de los más brillantes trompetistas de la actualidad. Por su parte, los hermanos Heath (Jimmy en saxo y Tootie en batería, más Jeb Patton en piano y Paul West en contrabajo en reemplazo de Percy, que padece cáncer), mostraron al público por qué se han convertido en la historia viviente del género. Tocaron temas de Jimmy y algunos «clásicos» -como él los llamó- de Monk y Miles Davis y enloquecieron a la gente que insistió para que volvieran al escenario por más. El cierre, a todo festival, llegó con Paquito D'Rivera (director artístico y maestro de ceremonias) al frente de una jam session de la que participaron Hargrove y sus músicos más los argentinos Diego Urcola y Oscar Feldman.
Pese a todas las dificultades que tuvo la realización del 10º encuentro y a los problemas financieros que complican la actividad del tambo en el que se desarrolla, Francisco Yobino ya está planeando el próximo. «Nunca sé qué puede pasar, ni siquiera con el campo, pero mañana mismo yo empiezo a trabajar en el próximo festival», le dijo a este a diario cuando el el que comentamos estaba llegando a su fin con todo éxito. «Pensaba hacerlo entre el 6 y el 15 de enero de 2006. A lo mejor lo plantee al revés, con los artistas norteamericanos primero y con músicos de la región luego; y me gustaría poder hacer esa segunda parte con entrada libre». Así las cosas. Seguramente, en breve se empezarán a conocer los nombres de las figuras en las que ya está pensando Yobino y con los que inmediatamente comenzará a conversar.
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