2 de agosto 2019 - 00:01

Entre la crisis y las elecciones, los editores se reúnen en la "otra" Feria

La Feria de Editores, el encuentro anual de editoriales independientes, donde más de 250 sellos presentan sus catálogos se realizará hasta este domingo. Es un momento bisagra, a días de las PASO que marcarán la tendencia electoral en una coyuntura económica que ahoga a la industria del libro y en una crisis del sector que ya lleva varios años.

El fantasma de la crisis sobrevuela un mercado del libro cada vez más reducido y las editoriales buscan estrategias para sortear los obstáculos. Después de años de caída, ¿se tocó fondo? Aún no hay respuesta.

El fantasma de la crisis sobrevuela un mercado del libro cada vez más reducido y las editoriales buscan estrategias para sortear los obstáculos. Después de años de caída, ¿se tocó fondo? Aún no hay respuesta.

La octava edición de la Feria de Editores, el encuentro anual en el que más de 250 editoriales independientes se reúnen para presentar su catálogo al público quedó inaugurada este viernes en el Centro Cultural Konex y se extenderá hasta el domingo. Al igual que el año pasado, el sector está signado por la crisis económica y la de la industria editorial, que recibió los golpes más duros en cuanto a suba de costos, baja de ventas y cierre de librerías. En el contexto actual, la incertidumbre por las elecciones y las variables económicas está presente como en todos los sectores y en cada año con comicios presidenciales.

El espacio, que cobra importancia con el pasar de las ediciones (en 2018 asistieron 11.000 personas), es a la vez un lugar de contacto entre editores y escritores con los lectores, como así también un momento del año en el que las editoriales independientes conversan sobre las problemáticas del sector y se organizan para perdurar y crecer ante la adversidad. El fenómeno de las editoriales independientes, que lleva un par de décadas en el país, se afianza en la identidad del mercado local y plantea una diversificación en el circuito de títulos y autores frente a la concentración de las grandes editoriales.

Además de un catálogo enorme de libros de los más diversos géneros y temáticas, la FED ofrece una serie debates, charlas (estará Beatriz Sarlo, entre otros escritores) talleres gratuitos y la Mini FED, para chicos y las familias. Habrá editoriales desde las más pequeñas, incluso algunas artesanales, hasta las medianas que sacan decenas de novedades al año (lista completa de editoriales), incluyendo aquellas que vienen de muchas ciudades del interior, de varios países latinoamericanos y de España.

Víctor Malumián, editor en Ediciones Godot y uno de los organizadores de la Feria de Editores, habló con Ambito del optimismo que genera el evento: "Es un pequeño oasis la Feria, un momento en el que nos encontramos los editores a charlar sobre los problemas que compartimos, a pensar soluciones. Me consta más de un proyecto ha nacido de a partir de la Feria de colegas que se han juntado y han visto un problema en común y han tomado ese espacio que no solo está pensado para la venta". "La Feria genera cierto estado de excepción ante lo que sucede en el contexto", consideró, además, sobre las dificultades económicas.

La crisis de la industria del libro

Las cifras son aún más devastadoras este año que lo que se conocía en la edición anterior de la FED cuando una devaluación del 50% multiplicó los costos de insumos. Ya en ese momento los editores estaban de acuerdo en que 2018 era "el peor año para editar en una década". Este año se presume peor: de los 129 millones de ejemplares publicados en 2014 el mercado cayó a 43 millones en 2018, según datos de la Cámara Argentina del Libro (CAL). En el primer trimestre de este año, la caída continuó. Otro de los tristes coletazos de la recesión fue el cierre de SM, la editorial de textos escolares y para chicos que abandona su filial local para dirigir el negocio desde España.

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<p>Los gráficos muestran que, aunque la cantidad de novedades se mantiene relativamente estable, el número de ejemplares se desplomó en 2018 a un tercio de sus valores de 2014. Datos de la Cámara Argentina del Libro.</p>

Los gráficos muestran que, aunque la cantidad de novedades se mantiene relativamente estable, el número de ejemplares se desplomó en 2018 a un tercio de sus valores de 2014. Datos de la Cámara Argentina del Libro.

"Nunca se sabe cuándo se toca fondo. Está el caso español que en su momento con la crisis perdió un tercio de su mercado y ahora tímidamente están recuperando, pero una parte muy pequeña de una forma muy lenta. Y apoyados por el Estado, lo cual acá no sucede", explicó Malumián y evaluó sobre su sector frente al test electoral de octubre: "En particular, creo que a las editoriales pequeñas no les afectarán las elecciones, más allá de lo que puedan generar los comicios a nivel de consumo. Porque no son las editoriales que publican libros de coyuntura, políticos, etc."

Juan Manuel Pampín, de Ediciones Corregidor y referente de la Cámara Argentina del Libro, fue contundente: "Junto con la industria juguetera y la del calzado la industria del libro fue de las que peor caída de ventas tuvo en los últimos 3 años, con caídas superiores al 40% promedio acumulado". "Realmente las expectativas que tenemos para los próximos años son moderadas, porque a la competencia natural que tenemos con las otras editoriales se suman 'nuevas' competencias, nuevas plataformas que ocupan el tiempo libre, como pueden ser Spotify, Netflix, pero también pagar la luz, el gas o llenar la heladera", agregó.

En tanto, Ezequiel Fanego, editor de Caja Negra Editora, afirmó: "No hay fondo, es una caída en el vacío, y me parece que las condiciones se pueden seguir deteriorando". Evaluó que no hay medidas económicas para reactivar o mitigar el impacto de la crisis en la industria del libro y consideró: "Las perspectivas son bastante oscuras para después de las elecciones. Dependiendo del resultado, podremos empezar a pensar en si se va a recomponer algo de todo lo que se perdió en estos años".

Las editoriales independientes

"En general, editoriales de nuestro tamaño tiene una estructura muy baja de costos. Los salarios, que probablemente sean los de los mismos editores dueños de la editorial, y el restante 50% es el de la tirada de ese mes", ejemplificó Malumián sobre la dinámica particular de las editoriales independientes.

Habló del panorama de dos tipos de editoriales pequeñas: las más chicas, que todavía están en un paso anterior a pensar en vivir de la editorial, que vienen recortando las tiradas como estrategias de supervivencia. Las otras, que tienen una tirada industrial un poco más grande, que entran en cadenas, y que buscan "ser más precisas" en su accionar y al elegir los títulos a publicar: "No es lo mismo dividir costos entre 500 ejemplares que entre 500 que entre 1.500 o 2.000". Detalló que eligen mejor, apuntan más tiempo a la prensa y la distribución del título para que rinda un poco más. "El libro tiene las dos facetas: el bien cultural y el bien económico. No es ningún pecado pensar la editorial como un medio para vivir, sino quedan relegadas las editoriales a una clase social que tiene otros ingresos para poder vivir".

Junto con la industria juguetera y la del calzado la industria del libro fue de las que peor caída de ventas tuvo en los últimos 3 años, con caídas superiores al 40% promedio acumulado". (Juan Manuel Pampín)

Pampín también antepuso esperanzas frente a la oscuridad económica: "Evidentemente la crisis nos hace mejores, ya que todos los pequeños editores debemos intentar aguzar nuestro ingenio para elegir mejor lo que publicamos y lamentablemente no podemos ser tan 'intrépidos' buscando cosas más novedosas como hace algunos años. Las tiradas, así como la cantidad de novedades, se fueron reduciendo, si miramos las encuestas de producción de la CAL veremos que estamos produciendo casi la mitad de lo que producíamos hace 3 años y si hablamos de exportaciones, Argentina está exportando cifras similares a las que exportábamos hace 10 años, perdiendo presencia en otros mercados a manos de las editoriales mexicanas, colombianas o españolas".

Entre las estrategias de las editoriales independientes, Fanego señaló: "No hemos reducido la cantidad de títulos, sí reducimos las tiradas. Sentimos que es necesario tomar medidas que vayan en contra del empobrecimiento de nuestras vidas". También mencionó que otra de sus estrategias fue fortalecer las alianzas con colegas y trabajadores de otros ámbitos culturales y espacios para la difusión".

La devolución del IVA

La única medida a favor pareciera ser la resolución general 4485/2019 que rige desde mayo y contempla la devolución del IVA para editoriales "de libros, folletos e impresos similares" y de "diarios, revistas y publicaciones periódicas". De todas maneras las quejas siguen en pie, ya sea porque la consideran insuficiente, porque todavía no es claro el procedimiento y principalmente porque no incluye a los puntos de venta, las golpeadas librerías.

"La exención del IVA es un reclamo sectorial histórico. Por nuestro lado, no termina de ser muy clara la implementación. Se lo ve como algo dificultoso. Por ahora no ha tenido impacto, espero que lo tenga. Sería una medida que atacaría una zona muy menor del problema que enfrenta el sector. Todo lo que contribuya a disminuir los costos, que en los últimos años han crecido mucho, son bienvenidos", sostuvo Fanego sobre su experiencia con la nueva medida.

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<p>En la edición de 2018 de la Feria de Editores asistieron 11.000 personas.</p>

En la edición de 2018 de la Feria de Editores asistieron 11.000 personas.

Por su parte, Pampín dijo que "por el momento" no ha tenido impacto en sus negocios. Explicó: "Si bien está en la Ley de Presupuesto, la AFIP no había lanzado todavía el aplicativo -que está siendo puesto en funcionamiento en estos días, y por lo que se pudo observar presenta una serie de problemas-. Por lo tanto, no hemos podido usar el beneficio de manera práctica".

Igual, celebró la iniciativa ya que colaborará en hacer más competitivas sus publicaciones, que vienen de años de perder rentabilidad, y abogó por la inclusión de las librerías, que quedaron quedan fuera del beneficio. "Esperamos que para el próximo gobierno la industria del libro figure realmente en su agenda con políticas públicas activas, como, por ejemplo, que el Estado vuelva a comprar libros para las bibliotecas populares de todo el país, que vuelva a recomponer el Plan Nacional de Lectura así como otros planes vinculados al Ministerio de Educación", aseveró Pampín.

La VIII Feria de Editores se realiza este 2,3 y 4 de agosto de 14 a 21 hs. en el Centro Cultural Konex, Sarmiento 3131, Ciudad de Buenos Aires. Entrada libre y gratuita.

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