17 de noviembre 2021 - 15:40

Cómo afecta a las criptos la implementación del impuesto al cheque

El gobierno decidió aplicar el impuesto a los créditos y débitos bancarios a las operaciones con criptomonedas. En principio, no tendrá impacto directo en el comprador final pero si en algunos exchanges.

Cómo afecta a las criptos la implementación del impuesto al cheque
Cómo afecta a las criptos la implementación del impuesto al cheque
Pixabay

El Gobierno Nacional gravará las operaciones con criptomonedas según especificó en el decreto 796/21 publicado este miércoles en el Boletín Oficial que incorpora cambios a la Ley de Competitividad. Allí se establece que "las exenciones previstas no resultarán aplicables en aquellos casos en que los movimientos de fondos estén vinculados a la compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otra operación sobre criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales, o instrumentos similares, en los términos que defina la normativa aplicable".

La medida fue rubricada por el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Juan Manzur y el ministro de Economía, Martín Guzmán, y aplica a algunas fintech. "Resulta prudente limitar las exenciones vigentes en el caso de intervenir determinados instrumentos, tales como monedas digitales", buscando que la misma sea una "hoja de ruta para políticas públicas hacia una economía más tranquila, con más oportunidades para todas y todos, junto con la definición de un sendero fiscal sostenible en el mediano plazo".

El abogado tributarista, Diego Fraga, explicó que "la compra de criptoactivos en sí no está alcanzada por el impuesto al cheque. Lo que alcanza este impuesto son las transferencias que se efectúan desde cuentas bancarias o proveedores de servicios de pago hacia los exchanges de criptoactivos y viceversa. Es decír, los débitos y créditos en dichas cuentas".

En cuánto a por qué el gobierno decidió implementar este gravamen, Fraga opinó que "el decreto publicado hoy, aparentemente, pretende subsanar una situación particular, que consiste en alcanzar a algunas cuentas de exchanges cripto que quedaban fuera del tributo porque figuraban inscriptas como proveedores de servicios de pago" y sobre quién afrontará los gastos, sostuvo: "Lo que sí puede tener algún efecto en el consumidor es que ese mayor costo que deberán enfrentar aquellos exchanges que hasta ahora se amparaban en la exención sea trasladado. Generalmente tales costos se incluyen en la cotización del criptoactivo, salvo que el exchange (intermediario) decida absorberlo".

Por su parte, Martin Litwak, abogado tributarista, explicó que existen en el mundo cuatro tipos de impuestos. "Está el impuestos a las ganancias, el impuesto al consumo, el impuesto al patrimonio y el impuesto a las transacciones, los últimos dos son los peores que existen porque no incentivan la inversión ni el ahorro. Por ende, el impuesto al cheque es un muy mal impuesto se aplique a lo que se aplique", dijo y agregó: "En el contexto de presión fiscal que hay en Argentina, extender la aplicación de un impuesto en áreas en donde no se aplicaba es muy nocivo, por eso estoy ciento por ciento en contra de esta decisión".

"La pandemia aceleró la modernización de las finanzas al expandir las transacciones realizadas a través de plataformas electrónicas. En este contexto, el mundo FinTech está llamando la atención de los reguladores a nivel mundial. Argentina, por su parte, a través del Decreto 796/2021 ha decidido gravar con el impuesto a los débitos y créditos (conocido como impuesto al cheque) a los movimientos de fondos que incluyan compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otra operación sobre criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales, o instrumentos similares realizados por una persona jurídica que no sea considerada PyME a través de empresas dedicadas al servicio electrónico de pagos y/o cobros por cuenta y orden de terceros y Proveedores de Servicios de Pago (Mercado Pago, TAP, Yacaré, Naranja X)", describió a Ámbito, Emiliano Tolaba, Licenciado en Sistemas y Consultor de Servicios Financieros.

En cuánto a quiénes pesa este gravamen, Tolaba explicó: "Esta situación afecta a los Exchange locales (como ser Buenbit, Ripio) e incentiva la migración hacia plataformas del exterior donde no haya convenio de intercambio de información con la República Argentina. El decreto no afecta a inversores minoritarios ya que excluye a personas humanas y jurídicas consideradas PyME (las cuales pueden compensar el impuesto en el pago de ganancias)".

Por su parte, Angeles Goberna, Contadora pública, opinó que "la tendencia general del Estado argentino es la imposición de varios tributos, sobre el consumo, sobre las ganancias, sobre los ingresos, entre muchos otros, y esto por lo general tiene impactos negativos y antagónicos. En este caso no es la excepción, y el gran perjuicio es para los exchanges locales y más pequeños, tales como Lemon Cash y BuenBit, que cada vez tienen menos medios para competir, teniendo en cuenta que se encuentran obligados a reportar a la Comisión Nacional de Valores y comparten información con el Banco Central".

"La tendencia general será la migración hacia exchanges extranjeros como Binance o BingBon, o lo que son DeX o Exchanges Descentralizados, que se encuentran completamente por fuera del sistema financiero. El espíritu de las criptomonedas justamente es la idea de mantenerse por fuera de las regulaciones, y ejercer presión sobre las mismas puede tener un efecto devastador en el volumen de las que se operan dentro de la órbita de los sistemas bancarios", cerró Goberna.

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