El dinero es esencial para poder vivir, ya que es el medio para obtener gran parte de lo que consumimos a diario, ya sea alimentos, ropa, vivienda, etc. Sin embargo, muchas personas le dan mayor relevancia de la que debería tener al punto de desarrollar una obsesión en torno a ello, lo cual puede traer consecuencias en el cerebro y afectar la salud psicológica.
Adicción al dinero: qué es la crematomanía y cómo reconocer quién la padece
Así como hay personas adictas a las compras o al deporte, hay algunas obsesionadas con el dinero. Conocé síntomas y causas de la crematomanía, como la llaman los especialistas.
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Qué es la crematomanía: definición
El prefijo "cremato-" generalmente se refiere a cuestiones relacionadas con el dinero o la riqueza. La crematomanía no surge en el vacío, y existen factores de riesgo que pueden propiciar este trastorno.
Vivir en una sociedad de consumo, donde el éxito se vincula estrechamente con la acumulación de riqueza, se señala como un factor clave para el desarrollo de este tipo de trastornos.
Adicción al dinero
Se conoce a la crematomanía como la adicción al dinero, más bien, a la acumulación de bienes de cualquier índole. Las personas que la sufren responden a un perfil muy marcado por el interés personal y las ansias de reconocimiento social y profesional. Tienden a anteponer cualquier cosa con tal de aumentar sus riquezas, siendo este su principal objetivo en la vida.
Cabe diferenciar a quien padece este trastorno de una persona tacaña. La divergencia radica en sus enfoques opuestos hacia el dinero. Mientras que el tacaño evita gastar, incluso en sí mismo, quien tiene crematomanía busca acumular riqueza a cualquier costo y gasta sin inconveniente alguno en su propio placer. Esto va más allá de simples comportamientos ya que podría tener implicaciones en el equilibrio mental.
Síntomas de la crematomanía
Según los expertos en salud, es difícil de diagnosticar y también de tratar, ya que los síntomas pueden llegar a pasar desapercibidos al inicio. Existen algunos comportamientos que se distinguen entre las personas que padecen este trastorno.
- Piensan en el dinero la mayor parte del tiempo.
- Asocian el dinero con la felicidad plena.
- Califican a las personas en función de su poder adquisitivo.
- No disfrutan los logros ya que automáticamente piensan en la próxima meta y en conseguir más.
- Viven con la necesidad de “ser alguien” en la vida y buscan continuamente el reconocimiento social.
- Sienten insatisfacción constante con la vida, ya que nada les es suficiente.
- La falta de dinero suele ser una queja muy presente en estas personas aunque en realidad tengan una buena posición económica.
- Sienten resentimiento y envidia hacia las personas que tienen más dinero o reconocimiento que ellos.
- Suelen pedir dinero para poder cubrir todos sus gastos.
- No realizan actividades que consideren que no les van generar ningún beneficio.
Para confirmar la presencia de este transtorno es fundamental consultar con un profesional de la salud o un experto en el área específica. Ellos te brindarán el diagnóstico correcto y la información necesaria para el tratamiento.
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