3 de octubre 2007 - 00:00

Crimen de sindicalista con práctica "mafiosa"

Los investigadores del crimen de Miguel Orellana creen que el caso tiene connotaciones «mafiosas» y que al gremialista ladrillero lo asesinaron ayer por una «interna gremial», mientras que su viuda reclamó justicia y aclaró que no descarta ninguna hipótesis.

De acuerdo con los peritajes, Orellana fue ejecutado de un balazo en la sien disparado por una pistola calibre 40 dentro de la camioneta en la que fue encontrado su cadáver en la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo. Voceros explicaron que se pudo recuperar dentro del auto un plomo que por sus características sería calibre 40, aunque aún resta practicar una serie de peritajes.

Fuentes policiales y del gremio al que pertenecía la víctima contaron que Orellana, como protesorero, investigaba una serie de maniobras fraudulentas y que incluso, por ese motivo, habría recibido amenazas.

  • Discusión

  • Los pesquisas también investigan una discusión que Orellana tuvo el fin de semana pasado con un compañero del gremio en Rosario, donde se realizó una reunión sindical.

    Detectives de la Delegación Departamental de Investigación de Morón ya trabajan en el caso y les tomaron ayer declaración a dirigentes del sindicato para orientar la pesquisa e identificar a sospechosos que pudieran ser ideólogos o autores materiales del crimen.

    Por su parte, la mujer de Orellana, Zunilda Monzón, aseguró ayer en el velatorio de su marido, realizado en el barrio Ferrari de Merlo, que no descarta «ninguna hipótesis» y pidió «que se haga justicia». Relató que su marido tenía que pasar a buscar a su hija menor para llevarla al médico, «pero nunca llegó».

    Me llamaron de la comisaría y me dijeron que estaba muerto», recordó. Orellana fue encontrado asesinado el lunes a las 8 en Magnoliasy Colpayo, de la mencionada localidad de Mariano Acosta, donde vecinos advirtieron la presencia sospechosa de una camioneta Isuzu estacionada cerca de un descampado.

    De acuerdo con las primeras averiguaciones surgidas de la escena del crimen, los investigadores creen que Orellana fue asesinado dentro de la camioneta, pero en otro lugar, y que luego el vehículo fue abandonado por los homicidas donde se halló.

    Para los investigadores, la víctima fue interceptada por sus asesinos en ese recorrido, ya que no tenía aparentes motivos para dirigirse hacia la zona de Mariano Acosta, bastante alejada de Matera.

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