Se trata de Turki bin Abdullah, uno de los jóvenes príncipes de la familia real saudí.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Es miembro de "La casa de Saud" considerada como una de las más ricas del planeta, donde la fortuna del antiguo rey Abdullah ascendía a 28.000 millones de dólares cuando murió.
En Instagram y otras redes sociales empezaron a llenarse de imágenes de cuatro coches de alta gama cubiertos de oro.
Un Lamborghini Aventador, un todoterreno Mercedes G63 AMG 6x6 y, dado el gusto por la sofisticación inglesa, un Bentley Flying Spur y un Rolls-Royce Phantom.
La suma del valor de estos vehículos ronda 1.600.000 euros, según el Daily Telegraph.
Dejá tu comentario