8 de enero 2007 - 00:00

Nueva York, con 21°; y Europa, sin nieve: el cambio climático ya genera estragos

Una imagen poco común del Central Park para estos días. La falta de nieve ytemperaturas de hasta 21°C, como se registró el sábado, muestran los impactosdel efecto invernadero.
Una imagen poco común del Central Park para estos días. La falta de nieve y temperaturas de hasta 21°C, como se registró el sábado, muestran los impactos del efecto invernadero.
El Central Park sin nieve para esta época del año es una rareza y mucho más es que los neoyorquinos disfruten de temperaturas de hasta 21 grados, como sucedió inesperadamente el sábado pasado.

También en el norte de Italia los centros de esquí sufren una de las peores temporadas por un invierno que se resiste en llegar.

Los cambios climáticos provocados por el calentamiento global son cada día más evidentes, lo que queda reflejado en las advertencias que con mayor frecuencia realizan los especialistas acerca del impacto que tendrá sobre la vida y la economía en años ya no tan lejanos.

El norte de Europa, por ejemplo, podría obtener importantes beneficios del calentamiento del planeta en detrimento de los países mediterráneos, que sufrirían en cambio escasez de agua y una fuerte caída del turismo hacia mediados de siglo.

Esas son las previsiones del estudio más completo efectuado hasta ahora sobre los efectos del cambio climático en el Viejo Continente, que se someterá a aprobación de la Comisión Europea la próxima semana y ha sido filtrado al diario «Financial Times».

Como consecuencia del llamado efecto invernadero, menos personas de la Europa-septentrional morirán de frío ahora, y la costa del mar del Norte podría convertirse en una nueva «Riviera», señala el informe.

Al mismo tiempo se frenarían las migracionesanuales de los ricos europeos del Norte hacia el Sur, lo que tendría a su vez dramáticas consecuencias para países con un importante sector turístico como son España, Grecia e Italia.

Una sexta parte de los turistas del mundo -cien millones de personas al año-se dirigen habitualmente al Sur durante sus vacaciones y gastan allí alrededor de 100.000 millones de euros.

«Cuantos más turistas se queden en casa o vayan a otros destinos, mayor será el impacto distributivo sobre Europa», señala el documento obtenido por el diario británico.

Mientras que en el Norte morirán menos personas por culpa del frío, ocurrirá lo contrario en el Sur, donde decenas de miles de personas más que ahora sucumbirán a los efectos del calor al tiempo que crecerá la desertización y aumentarán los incendios.

Si la subida de las temperaturas fuese de 3%, el número anual de muertes debidas al calor se elevaría en 87.000 para el año 2071, según los cálculos de los expertos.

En el caso de que los esfuerzos para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero lograsen limitar el aumento de las temperaturas a 2,2%, los muertos serían unos 36.000 al año.

En el peor de los casos, el nivel de los mares podría aumentar hasta un metro, lo que obligaría a construir defensas costeras, señala el estudio, según el cual este tipo de medidas podría contribuir a ahorrar a la larga dos tercios de los costos económicos de ese fenómeno.

  • Consecuencia

    De acuerdo con el escenario más optimista -una subida de las temperaturas de sólo 2,2%- el costo económico total sería de 4.400 millones de euros para el año 2020 frente a 5.900 millones en el caso más extremo, que elevaría el costo hasta 42.500 millones para el año 2080.

    Otras consecuencias del calentamiento global serían la acidificación de los océanos, lo que afectaría a la pesca, y una intensificación tanto de las sequías como de las inundaciones, lo que tendría graves consecuencias humanas y económicas.

    El alarmante informe fue preparado por el directorio para el medio ambiente de la Comisión Europea con datos del servicio de observación por satélite de la UE.
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