30 de marzo 2005 - 00:00

Preocupante crecimiento de pedofilia en Argentina

Los bolsones de pobreza son el lugar ideal para captar niños por parte de los pedófilos. En la Argentina creció la pornografía infantil a niveles alarmantes.
Los bolsones de pobreza son el lugar ideal para captar niños por parte de los pedófilos. En la Argentina creció la pornografía infantil a niveles alarmantes.
La producción y el consumo de pornografía infantil a través de Internet se quintuplicó en el último año en la Argentina, admitieron las autoridades nacionales que investigan y combaten este fenómeno. Los avances tecnológicos de los últimos años, el acceso masivo a la red, el aumento de la pobreza y la nueva relación del peso con las monedas extranjeras son factores excluyentes a la hora de explicar el aumento de «nidos pedófilos» y el tráfico de pornografía infantil en el país. Así lo afirmaron investigadores de Gendarmería Nacional, la Policía Federal y el Consejo Nacional de los Niños, Niñas y Adolescentes (CONNAF), los tres organismos oficiales que estudian y combaten la pedofilia. Las cámaras digitales y las videofilmadoras cada vez son más accesibles para los argentinos de las clases medias y altas (los más involucrados en el consumo y la producción de este tipo de materiales) y las conexiones a banda ancha se multiplican, a medida que bajan los costos.

«Hace cinco años, los pedófilos tenían que revelar las fotografías en un laboratorio de confianza para que no los denuncien. En cambio, ahora, las cámaras digitales los eximen de correr ese riesgo», señaló el comandante Pedro Padilla, de la División de Ingeniería de la Gendarmería Nacional. Padilla, en coincidencia con los datos obtenidos por el CONNAF, aseguró que la producción de material sobre pornografía infantil y su consumo «ha aumentado cinco veces» en la Argentina durante el último año.

La proliferación de los programas «puerto a puerto» (P2P) como el «Kazaá», muy utilizados para bajar archivos de música y películas en forma gratuita, también contribuyeron al aumento en el tráfico de materiales pornográficos audiovisuales. A modo de ejemplo, los investigadores comentaron que una conexión hecha en un día y horario elegidos al azar arrojó cerca de 2 millones de personas conectadas y, en una búsqueda de 2 minutos, accedieron a más de 1.400 materiales pedófilos, entre videos y fotos.

En cuanto a los foros, chats y demás comunidades virtuales, los pedófilos utilizan los sitios más populares -como Hotmail, Yahoo! o Ciudad Internety abren grupos que evidencian su contenido en forma explícita. El promedio de «aire» de los grupos más comprometidos es de diez días, ya que los servidores deben darlos de baja apenas los detectan. La cantidad de participantes es muy fluctuante.

• Contactos

Incluso, hay comunidades en las que no se registra ninguna actividad porque el objetivo principal es el de establecer contactos que después se perpetúen por correo electrónico o en otros sitios no detectados. Los investigadores del CONNAF tienen la certeza de que la participación de los argentinos en el mercado de la pedofilia cada vez es mayor y va en aumento. Así lo afirmó la coordinadora del equipo de investigación sobre pornografía infantil en Internet del organismo, Inda Klein, quien durante meses se infiltró en sitios de pedofilia y detectó que la mayoría de los usuarios de habla hispana son argentinos, españoles y mexicanos. La investigadora precisó que las páginas pagas -sitios en los que se cobra para acceder y bajar material-son en inglés y están hechas por europeos y norteamericanos, pero se comercializan a nivel internacional. Son páginas de consumo pedófilo que contienen fotonovelas eróticas, relatos, cómics, videos, contactos para contratar un «tour sexual» y venta de juguetes sexuales alusivos, como muñecos inflables «que lloran al ser penetrados».

«Los
materiales más apreciados son los videos que registran violaciones y la pornografía más fuerte», destacó Klein, y agregó que los dueños de las páginas (Web master) reciben el dinero de los usuarios a través de tarjetas de crédito internacionales. La producción argentina, en cambio, es más rudimentaria y abunda en fotos, videos caseros e intercambio informal, al igual que en los demás países de Latinoamérica.

Pero este fenómeno negativo del uso de Internet no es sólo patrimonio de nuestro país ya que para los técnicos en minoridad que estudian y combaten este delito el problema se extiende a todos los barrios pobres de Latinoamérica, convertidos en «caldos de cultivo» para el turismo sexual y la pornografía infantil. En todos los países de la región, abunda la producción de fotos y videos caseros, que se intercambian de manera informal a través de correos electrónicos.

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