3 de enero 2007 - 00:00
Venden en EEUU muñecos de Saddam Hussein colgado
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![En la remera se lee la frase Imbécil colgado](https://media.ambito.com/p/2821e9937d1d6af8405f21dc0b9598df/adjuntos/239/imagenes/034/530/0034530946/en-la-remera-se-lee-la-frase-imbecil-colgado.jpg)
En la remera se lee la frase "Imbécil colgado"
El muñeco lleva una remera puesta en la que se lee la frase "imbécil colgado".
La aparición del producto ha suscitado numerosas críticas contra Herobuilders, algo a lo que Vicale perece acostumbrado, debido al tipo de juguetes que comercializa.
"Nos critican todo el tiempo. Es imposible que todo el mundo esté contento.
No me importa lo que piensen los demás, porque se lo hiciera no estaría en el mundo de los negocios", afirmó.
El empresario aseguró que desde el viernes no han parado de recibir encargos del muñeco, por lo que está convencido de que "será un éxito de ventas".
Saddam no ha sido el único de la familia Hussein reproducido por la empresa estadounidense.
Su hijo Uday, abatido por las tropas de EEUU, cuanta ya con dos figuras en la colección, una previa a su muerte, y la otra, ensangrentado, tal y como fue fotografiado su cadáver.
Junto al muñeco de Saddam, la compañía lanzó el mismo día las réplicas del presidente venezolano, Hugo Chávez, y su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El muñeco de Chávez, con una camiseta con el mensaje "libertad de expresión", cuenta con una peculiaridad: es capaz de hablar y repetir el famoso discurso que pronunció en la Asamblea General de la ONU, el pasado mes de septiembre.
"El diablo está en casa. Ayer el diablo vino aquí. En este lugar huele a azufre", repite una y otra vez la réplica del líder venezolano, el muñeco preferido de Vicale.
"Chávez es el hombre más gracioso de la historia. Me encanta. No pude parar de reír con el discurso que dio ante Naciones Unidas", dijo.
Por su parte, la réplica de Ahmadineyad se muestra desafiante ante la polémica política de enriquecimiento de uranio llevada a cabo por el gobierno iraní y que ha mantenido en vilo a la comunidad internacional en los últimos meses.
Con un gesto sonriente y orgulloso, la réplica del presidente de Irán viste una camiseta que dice "dejemos que coman tarta amarilla", en referencia a un concentrado de uranio que se usa en las plantas nucleares.
Estas figuras se unen al particular "eje del mal" salido de la mente de Emil Vicale y su equipo de diseñadores, compuesto por las representaciones de Osama Bin Laden y el líder norcoreano Kim Jung Il, entre otros.
Esta colección de figuras políticas nació poco después de los atentados del 11 de septiembre en una pequeña fábrica de Danbury (Connecticut) con una réplica del presidente George W. Bush.
Desde entonces la compañía elabora de manera artesanal una treintena de personajes entre los que destacan el vicepresidente de los EEUU, Dick Cheney, la senadora Hillary Clinton, y líderes internacionales como Vladimir Putin y Tony Blair.
Vicale amenaza con aumentar la colección: "aún no tenemos a nadie en mente pero -asegura- todos los días vemos las noticias".
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