16 de noviembre 2004 - 00:00

AMIA: el fiscal que acusó al fin no presentó apelación

Juan José Galeano
Juan José Galeano
Las organizaciones AMIA y DAIA apelaron ayer el fallo que dejó libre a los principales acusados del atentado a la sede judía, pero se quedaron sin el respaldo del fiscal del caso. Alberto Nisman no cuestionó el dictamen del Tribunal Oral Federal que absolvió a Carlos Telleldín y al policía José Ribelli del ataque terrorista.

El criterio que adoptó el representante del Estado puede resultar contraproducente para las intenciones de la comunidad judía de revisar la sentencia absolutoria en la Cámara de Casación Penal.

Nisman
sólo intentará una condena por extorsiones, asociación ilícita y falsificación de documento, atribuibles al accionar de ex policías cuando integraban la fuerza de seguridad. Curioso, porque en su alegato el fiscal Nisman había reclamado reclusión perpetua para los cinco acusados.

Una posición similar asumió el hipercrítico grupo de familiares «Memoria Activa» que aceptó el fallo en su totalidad, aunque su abogado Pablo Jacoby había pedido reclusión perpetua para el absuelto Telleldín.

Los escritos se presentaron ante los mismos jueces del Tribunal Oral Federal 3 que absolvieron a los acusados, Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo. El trío de magistrados deberá decidir si corresponde que el máximo tribunal penal del país revise su sentencia. Si la rechaza, las entidades judías estarán obligadas a ir en queja a Casación primero y luego a la Corte Suprema como última instancia.

En su apelación, los querellantes acusaron a los integrantes del TOF de considerarse «prohombres iluminados» en vez de «servidores públicos»; de «ceder a sus pasiones» y actuar con «afan de destruir» toda la investigación del ataque que comandó el juez federal Juan José Galeano.

Dijeron que, en la sentencia, el TOF reprocha recurrentemente a la querella unificada de haber consentido maniobras conspirativas, a los instructores de haber
«armado» el sumario y que se atacaba personalmente a los representantes de la querella por haber defendido esa «versión espuria» de los hechos.

• Alarma

El fundamento de esa imputación reside en que no se denunció al juez instructor ni a los fiscales, habiendo pretendido además, sostener esa acusación «falsa» en el debate durante el cual habría actuado de «mala fe».

«Mas allá de negar enfáticamente semejantes agravios, nos asombra con alarma que provengan del propio Tribunal, que parece por momentos olvidar que se está refiriendo a los familiares y víctimas del atentado terrorista a las dos institucionesque sufrieron el ataque»
, remarcaron los querellantes en el escrito de 199 carillas.

Según los abogados de la AMIA y DAIA, el Tribunal actuó en tres años de juicio oral
«con afán de destruir absolutamente todo lo vinculado con la investigación» y para ello «se quiso desacreditar a personas e instituciones que por convicción y por obligación intentaron probar en un juicio oral una versión de los hechos que entendían y entienden acreditada».

En esa línea, afirmaron que los jueces emitieron un fallo «no meditado y parcial» con una «falta absoluta de decoro en sus expresiones irónicas, ya sarcásticas» y de «lisa y llana irrespetuosidad» para con los abogados de AMIA y DAIA. Y advirtieron que el Tribunal en sus fundamentos «atribuyó a las víctimas la intención abierta de castigar a personas inocentes».

Para los querellantes, los jueces tomaron su decisión con «anterioridad» al inicio del juicio y si bien reconocieron que «hubo errores, excesos y nulidades» los policías bonaerenses acusados «no cayeron del cielo» y había pruebas en su contra tanto como para Telleldín.

Según afirmaron, la sentencia presenta graves falencias, arbitraridades y agravios por lo que reclamaron que se anule y se reenvíe para el dictado de un nuevo fallo.

Dejá tu comentario