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Caso Cromañón: golpes entre los familiares y los "callejeros"
A pesar de que el comienzo estaba fijado para las 10, la audiencia se retrasó dos horas debido a las complicaciones que surgieron por el estricto control que hubo de parte de los más de 100 policías que rodearon el edificio.
La sala donde se juzgó a las juntas militares en 1985 contará durante todo el juicio con un blíndex que separará a los acusados, abogados querellantes, defensores de imputados y fiscales de los familiares de las víctimas.
Justo en el centro de la sala, a centímetros de los padres que presenciaron la reunión, aunque protegido por el vidrio, Chabán se dedicó solamente a tocar su cabeza con sus manos y en ningún momento quitó la vista del suelo. Incluso, durante uno de los dos cuartos intermedios que dieron los jueces, el ex gerenciador del boliche de Once sacó su tupper con arroz y huevo y se puso a almorzar a metros apenas de los músicos de Callejeros, con quienes no hubo un solo intercambio de palabras en medio de la lectura de acusaciones.
En ese sentido, Fontanet y sus colegas, junto al mánager del grupo, Diego Argañaraz, estuvieron sentados a la izquierda de Chabán, mientras que los ex policías, ex funcionarios porteños y el ex mano derecha del empresario nocturno, Raúl Villarreal, todos imputados, se acomodaron a la derecha del principal acusado. A Chabán se lo acusa de supuesto estrago doloso seguido de muerte y cohecho activo.
A pesar del estado de alerta en el que se encontraban los efectivos de la Policía apostados en el lugar, cuando se leyó el nombre de los imputados, los familiares se mantuvieron en la más absoluta calma. De todas maneras, se pararon y levantaron, durante varios minutos, las pancartas con las fotos de sus seres queridos que murieron en la tragedia.
Uno de los momentos más tensos dentro de la sala se vivió cuando el líder de Callejeros comenzó a hacer gestos e incluso se rió cuando el secretario Di Giorgio leyó su imputación y las razones de ésta. En ese instante, algunos padres comenzaron a insultarlo, por lo cual el juez Llanos pidió silencio. En el medio de la lectura, Fontanet había, además, desmentido las razones de la acusación en su contra con un «eso no es verdad, no es así».
Luego del breve incidente entre padres de las víctimas y fans de Callejeros, los dos grupos convivieron pacíficamente durante las cinco horas que duró la audiencia. Con la calle Talcahuano cortada entre Lavalle y Viamonte, la cuadra se llenó de pancartas en contra de los supuestos responsables políticos del caso, que según los familiares son Aníbal Fernández, Alberto Fernández, Vilma Ibarra y su hermano.
Se pudieron ver también 194 muñecos de cartón, un cartel con el nombre de cada una de las víctimas y hasta banderas de Izquierda Socialista y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) de Vilma Ripoll; ésta y el dirigente trotskista Marcelo Ramal fueron los únicos políticos dentro de la sala de audiencias.
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