15 de enero 2007 - 00:00

"Isabelita" piensa ya en asilo político en España

María Estela Martínez de Perón, el viernes, cuando se retirade la Audiencia Nacional -principal instancia penal deEspaña-. Estuvo detenida unas horas. Sus abogados esperanresistir el pedido de extradición del juez federal argentino,Héctor Acosta.
María Estela Martínez de Perón, el viernes, cuando se retira de la Audiencia Nacional -principal instancia penal de España-. Estuvo detenida unas horas. Sus abogados esperan resistir el pedido de extradición del juez federal argentino, Héctor Acosta.
María Estela Martínez de Perón no piensa por ahora viajar espontáneamente a la Argentina para declarar como imputada en la causa que investiga una desaparición durante su gobierno, caso por el cual estuvo unas horas detenida, el viernes pasado, en España, donde reside. De acuerdo a su abogado argentino, Atilio Neira, la viuda de Juan Domingo Perón esperará el resultado del pedido de extradición, que debe adecuarse a las normas del tratado, que en ese sentido, mantienen España y la Argentina.

Neira explicó a este diario que «finalmente es el gobierno español el que debe decidir, porque no pueden extraditarla por un caso político, los delitos políticos no son motivo de juicios de extradición, deberían solicitar el pedido por una causa penal, pero es finalmente el país requerido el que define». En este marco «Isabelita» piensa también en la posibilidad de pedir asilo político en España, algo que está detrás de la argumentación de su abogado de que se trata de un «caso político».

A «Isabelita» la defenderán sus abogados españoles, entre ellos Antonio Hierro quien la acompañó cuando se presentó en Madrid ante el pedido de captura que formuló el juez mendocino Héctor Acosta. Los letrados fundamentarán que no deben juzgarla por el hecho del cual se la acusa.

Mientras el magistrado iniciarála formulación del pedido de extradición, los abogados argentinos de la ex mandataria están a la espera de que llegue la designación como tales para poder tener contacto con el expediente.

También Neira fue categóricoal asegurar que «la señora está lúcida», para desandar versiones sobre supuestos problemas psiquiátricos de Martínez de Perón. Pero, dijo que «tienen problemas de tiroides que por causas emocionales le traen problemas cardíacos, es algo que tiene hace tiempo».

  • Momento

    Por otra parte el letrado consideró que teniendo doble nacionalidad, su defendida definirá en su momento lo que hacer, porque puede recurrir a una cláusula que la beneficia por ser ciudadana española.

    De esa manera el abogado descartó que su cliente piense en presentarse -por ahora- espontáneamente ante la Justicia argentina, mientras que aseguró que el pedido de extradición y la respuesta pueden extenderse más de cuarenta días. Dijo que es «un proceso largo y el pedido debe estar bien formulado», recordando otros casos cuyas peticiones fueron negadas en el extranjero por errores en la formulación.

    Neira insistirá en que Martínez de Perón «desconocía absolutamente» los vínculos de su gobierno con la organización paramilitar que respondía al entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega, cuando ella estuvo a cargo del gobierno entre 1974 y 76, hasta ser derrocada por el golpe militar.

    «No tiene ninguna culpa de haber querido afrontar, casi sin ningún medio, un legado que le había cargado la historia y sin el más mínimo sustento de un aparato propio», remarcó el abogado.

    La ex presidenta se encuentra en libertad provisional luego de haber sido detenida por unas horas el viernes pasado, pero no puede abandonar España.

    «Isabelita» también está en la mira del juez federal Norberto Oyarbide, que investiga los crímenes cometidos por la Alianza Anticomunista Argentina, considerados de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles, pero el magistrado aún no la ha citado.

    El juez Acosta lleva un expediente para determinar sobre la desaparición de Héctor Fagetti, un estudiante de 24 años, en la provincia de Mendoza, en febrero de 1976, quien figura como liberado el 10 de marzo de ese año, pero nunca apareció. El magistrado involucra a la ex mandataria por existencia, durante su gestión, de tres decretos que habilitaron a las fuerzas de seguridad a « aniquilar el accionar de los elementos subversivos».

    Ahora el juez federal Acosta comenzará a reunir documentación probatoria para pedir a España la extradición. El magistrado contaría con un libro de novedades de la Policía mendocina, donde estaría asentada la orden de detención de Fagetti. Ese libro, según el juez mendocino, «marca cómo se utilizó la metodología de simular libertades para desaparecer personas. Al otro día (de la detención de Fagetti) su esposa interpuso un hábeas corpus y el juez de entonces, Aldo Yunes, le dio el original del acta de libertad».
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