15 de febrero 2019 - 00:04

Kicillof al FMI: "El acuerdo es impagable y se debe renegociar"

PARA EL EXMINISTRO LA META ACTUAL DE DÉFICIT CERO GENERA RECESIÓN - Desde el organismo reconocieron que preocupa caída en la actividad y el cierre de empresas, pero que la meta primaria era estabilizar el tipo de cambio.

Mate y galletitas. Axel Kicillof recibió con un austero ágape a los enviados del FMI Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne. Se rompió el protocolo y hubo debate de ideas entre el anfitrión y los invitados. 
Mate y galletitas. Axel Kicillof recibió con un austero ágape a los enviados del FMI Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne. Se rompió el protocolo y hubo debate de ideas entre el anfitrión y los invitados. 

Axel Kicillof le dejó clara una cosa concreta a Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne: en el caso de llegar al Gobierno, el kirchnerismo pedirá una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) firmado en septiembre del año pasado, ya que considera imposible de aceptar la vigencia del concepto de “déficit cero”. El diputado nacional, el jefe de la misión del Fondo y el embajador del organismo en la Argentina se encontraron ayer en el despacho del exministro de Economía de Cristina de Kirchner y, a diferencia de lo que se esperaba, hubo buen clima entre los tres. En su recorrida por despachos y oficinas de representantes de la oposición, la delegación local del FMI le pidió la semana pasada el encuentro al representante del kirchnerismo, quien confirmó el miércoles la voluntad de encontrarse, pero bajo sus condiciones. Básicamente dos: que sea en su despacho y que haya posibilidades de diálogo, y que no se replique el esquema que los visitantes vienen manteniendo en todos los encuentros que se concretan en la misión que se inició el lunes. Esto es, que Cardarelli y Alleyne pregunten y que los anfitriones (sean funcionarios u hombres de la oposición o economistas independientes) respondan y aporten datos. Kicillof quería un intercambio de opiniones y que, en definitiva, escuchen las quejas que tiene para hacer. Y que, además, ellos también respondan las preguntas del exministro. Hay que decir que las pautas se cumplieron, y que el encuentro de casi dos horas fue en un clima de debate y hasta de ciertos acuerdos generales.

El punto más importante que se llevaron los visitantes es que el kirchnerismo considera que el plan económico generado luego del último acuerdo con el FMI de septiembre del año pasado es impracticable en un eventual próximo Gobierno de Cristina de Kirchner. Y que, en consecuencia, debería ser renegociado de raíz. Kicillof reconoció que la firma del acuerdo es un acto de estado vigente y que no será negado en ni en su legalidad ni en su puesta en funcionamiento, pero que se exigirá para 2020 cambios radicales de los paradigmas firmados. Comenzando por el ajuste monetario y fiscal derivado del déficit cero. Según dejó claro el anfitrión, para el kirchnerismo el acuerdo en las condiciones actuales es impagable e inaceptable en sus condicionamientos, y contrario a la idea que tiene Unidad Ciudadana para un eventual nuevo gobierno de Cristina de Kirchner de potenciar el crecimiento rápidamente a partir de una mejora del mercado interno.

Visiones

Aunque los visitantes no hicieron la pregunta puntual sobre qué pasaría en un Gobierno kirchnerista sucesor de Mauricio Macri, Kicillof dejó claro que ninguno de los capítulos fundamentales hoy vigentes coinciden con la visión que el principal sector opositor tiene en mente hacia delante. Puntualmente, hubo intercambio de ideas en la política de tasas de interés, tipo de cambio, reformas estructurales y el nivel de gasto sobre recaudación. Curiosamente, Cardarelli y Alleyne le aseguraron al diputado que las líneas generales fueron propuestas por los propios negociadores del Gobierno de Mauricio Macri y que desde Washington siempre se consideró que el plan diseñado era un intento de estabilización profundo y rápido de la economía nacional y no una política económica de largo plazo. Y que en su momento (septiembre de 2018), tanto el FMI como los negociadores criollos coincidían en la necesidad de estabilizar el tipo de cambio como fundamento básico para repensar la macroeconomía argentina. Kicillof expuso allí una crítica directa. Dijo que en el momento de negociar el acuerdo de septiembre, el FMI debería haber llamado también a la oposición para que exponga su visión del tratado; especialmente al haberse resuelto la quita y adelantamiento de todos los desembolsos previstos para 2020, el primer año de gestión del Gobierno que suceda al primer (o único) período de Mauricio Macri. Kicillof mencionó que desde el kirchnerismo se había adelantado que el primer tratado (firmado en junio de 2018) tampoco se cumpliría, lo que luego fue confirmado por la realidad al pedirse un waiver a los dos meses de iniciado ese acuerdo. Cardarelli y Alleyne tomaron nota. Hubo tiempo para escuchar de parte de los visitantes su preocupación sobre la recesión y la caída de la actividad económica, de la cantidad de empresas y comercios que anuncian problemas de continuidad o directamente cierres (ambos siguen el tema a través de los medios) y la baja de la recaudación en comparación con la inflación. Pero insistieron en que la economía argentina tenía prioridades, especialmente la estabilidad cambiaria y la reducción de la inflación, y que ese es el primer norte vigente del plan. El exministro rechazó ambos conceptos. En todo caso, coincidieron ambos técnicos, no es intención del FMI intervenir en el proceso electoral donde las ideas sobre cómo salir de la crisis económica local serán discutidas; y, eventualmente, continuará el diálogo en futuras misiones (Cardarelli vuelve en mayo) y se esperará con respeto a ver quién es el ganador en las próximas elecciones presidenciales de octubre.

Central

Kicillof declaró luego del encuentro, en una nota enviada por su oficina, que la explicación de la reunión fue porque el organismo, “tiene un papel central en la economía argentina” por “el acuerdo firmado por (el presidente Mauricio) Macri”. Y que “el principal interés -de la reunión- era escucharlos”, porque “tienen un papel central en la economía argentina”, ya que “el acuerdo firmado por Macri obliga al Gobierno a consultarle decisiones de política económica inherentes al Poder Ejecutivo, como la tasa de interés, el tipo de cambio y el nivel de gasto”.

La gira de los técnicos del FMI continuará hoy y se extenderá la próxima semana. A los encuentros restantes con funcionarios del Ministerio de Hacienda y del Banco Central se agregará el lunes la reunión con Roberto Lavagna y con economistas independientes. Hay más de 30 potenciales interlocutores de este último círculo en la lista de potenciales anfitriones.

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