En verano no hay nada mejor que realizar actividades acuáticas en ríos, mares o piletas. Disfrutar del agua es uno de los mayores placeres en esta época del año, pero no está exento de peligros ya que un descuido puede resultar fatal. Saber qué hacer en caso de ahogamiento puede salvarle la vida a la víctima.
Ahogamientos: un problema de escalas mundiales
Disfrutar del agua es uno de los mayores placeres en esta época del año, pero no está exento de peligros ya que un descuido puede resultar fatal.
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La Organización Mundial de la Salud - OMS define al ahogamiento como la imposibilidad de respirar debido a la sumersión/inmersión en un líquido, pudiendo causar morbilidad o víctimas fatales, siendo la tercera causa de defunción por traumatismos. Se calcula que cada año mueren ahogadas alrededor de 236.000 personas en el mundo, siendo una de las primeras cinco causas de muerte entre las personas de hasta 14 años, con la tasa más elevada en menores de 5 años.
Los principales factores de riesgo son la falta de supervisión adecuada, la falta de capacidad para nadar y el desconocimiento a los peligros del agua, así como también comportamientos de alto riesgo como el consumo de alcohol durante actividades acuáticas.
Los testigos de un episodio de ahogamiento son los que deben iniciar los primeros auxilios. Frente a esto es necesario actuar con calma, tranquilidad y rapidez, activando el sistema médico de emergencias de manera inmediata.
Se debe sacar a la persona del agua asegurándose de no poner en riesgo la propia vida, colocar a la víctima boca arriba y observar si respira, si no lo hace, se encuentra sin movimiento y no responde a los estímulos es fundamental comenzar con la Reanimación Cardiopulmonar - RCP. Con las manos entrelazadas sobre el tórax, a nivel central del esternón, realizar compresiones ininterrumpidas que hagan descender el esternón de 5 a 6 centímetros.
Si se encuentra en un área que tenga disponible un Desfibrilador Externo Automático - DEA se debe encender, colocar los parches tal como está indicado y seguir las instrucciones verbales que indica el equipo. Es fundamental acompañar a la víctima hasta que llegue el equipo de emergencias y seguir en todo momento las instrucciones de los médicos. Tener conocimientos en técnica de RCP y utilización del DEA salva vidas.
Presidente de la Fundación Observatorio para la Medicina Prehospitalaria.
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- Verano 2024
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