¿Cómo cuidar la salud mental en el trabajo?

Se estima que para el 2030, los trastornos mentales pueden llegar a ser la principal causa de discapacidad. Conocé los detalles.

Cada vez se intensifican más los problemas de salud mental.

El problema de la falta de atención a la salud mental es tan significativo que se prevé que para 2030, los trastornos mentales se conviertan en la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Los entornos laborales deficientes que dan lugar a la discriminación y la desigualdad, las cargas de trabajo excesivas y la inseguridad laboral, representan un riesgo para la salud mental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por estas razones, es importante cuidar la salud mental en el entorno laboral, ya que los trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad ya tenían un impacto económico de cerca de mil millones de dólares en pérdida de productividad antes de la pandemia por Covid-19.

Cuáles son los cuidados que hay que tener para mantener la salud mental en el trabajo

Las estadísticas de la plataforma Cuéntame revelan que el 70% de los trabajadores experimentan un elevado nivel de estrés diario, lo que puede tener consecuencias no solo en la salud mental, sino también en problemas físicos como la diabetes o enfermedades cardiovasculares.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cerca de dos millones de personas mueren cada año por causas relacionadas con el trabajo, y un tercio de los trastornos ocupacionales se atribuye a jornadas laborales prolongadas, según el Foro Económico Mundial.

Fomentar y promover la salud mental en las organizaciones es un desafío importante en el mundo actual. Por esta razón, Cuéntame comparte tres acciones clave, identificadas a partir de la interactividad de 9 mil usuarios activos en su plataforma, que las organizaciones pueden utilizar para crear estrategias sostenibles y escalables de bienestar mental.

Cada cabeza es única

Es importante destacar que la percepción de la salud mental varía según el contexto generacional y las diferencias culturales. Además, las recomendaciones para mejorar el bienestar de los colaboradores deben ajustarse a sus preferencias y necesidades individuales.

En este sentido, es importante implementar rutas de bienestar personalizadas que se centren en el manejo del estrés. Esto permitirá que los colaboradores reciban atención individualizada de psicólogos. Es fundamental reconocer que las estrategias aplicadas para el personal administrativo, líderes y perfiles masivos no son las mismas que las empleadas para individuos que trabajan en puntos de venta de manera presencial o en roles operativos en una fábrica.

Medición de efectividad

La medición efectiva de una estrategia de salud mental organizacional debe incluir:

• Medición de efectividad del tratamiento: se debe vincular a índices que reflejen la reducción de depresión, niveles de ansiedad, percepción de control sobre el trabajo, calidad de relaciones interpersonales, calidad del sueño, entre otros.
• Retorno de inversión (ROI): se identifica a través de la rotación voluntaria de talento clave y alto desempeño por localidad, el sentido de pertenencia y propósito en el lugar de trabajo, así como la productividad y motivación, considerando los niveles de estrés y burnout.
• Accesibilidad a una solución de salud mental: se mide mediante datos demográficos como localidad, área, edad y género, garantizando la confidencialidad de los colaboradores.

Getty Images

Vivimos en comunidad

Las personas buscan sentirse escuchadas y desean contar con un espacio donde puedan compartir testimonios y comprender que no están solas, creando así un sentido de pertenencia y comunidad dentro de la organización o empresa en la que trabajan.

La empatía, el intercambio de puntos de vista, el debate, el aprendizaje, la compañía y la disponibilidad para escuchar son aspectos valorados y necesarios para el bienestar general. Por ello, es importante establecer círculos de bienestar, espacios de escucha y apoyo profesional que sean seguros, confiables y de tamaño reducido.

Además de fomentar la idea de la organización como una comunidad, es importante crear comunidades más pequeñas y específicas dentro de ella. Estas comunidades pueden estar centradas en temas con los que los empleados se identifiquen, como por ejemplo, grupos de mamás que trabajan, entusiastas del fitness, amantes de las mascotas, entre otras.