El barrio porteño de Abasto suma una novedad a su escena gastronómica: Grau Cebichería, un restaurante que invita a vivir una travesía culinaria inspirada en la costa del Perú. Está liderado por el chef peruano Raúl Zorrilla, creador de Kuro Neko, Kamay Lounge y Tori Chipchi (este último también ubicado en el barrio). En Grau, Zorrilla construye una narrativa de sabores intensos y memorias de infancia.
Cómo es la nueva cevichería del Abasto que está dando que hablar por su calidad y precios imbatibles
Grau acaba de inaugurar de la mano del chef peruano Raúl Zorrilla y ofrece ceviches bien cargados, platos para compartir y el sabor inconfundible del Pacífico, en el corazón del Abasto.
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Grau Cebichería, un restaurante que invita a vivir una travesía culinaria inspirada en la costa del Perú.
La apertura oficial fue el 11 de mayo, una fecha en la que el país andino, al igual que muchos en América Latina, celebra el Día de la Madre. La ocasión generó un gran movimiento y, desde entonces, el boca en boca no ha parado. Era de esperarse con Zorrilla al frente: uno de los referentes de la cocina peruana en Buenos Aires, reconocido por sus propuestas de alta calidad a un precio competitivo.
El nombre del local honra a Miguel Grau Seminario, héroe naval del Perú conocido como el “Caballero de los Mares”. Inspirado en su figura, Grau propone una experiencia que remite al espíritu aventurero y noble del mar, con una cocina que pone en primer plano la frescura del producto, el respeto por las raíces y la creatividad del chef.
Cocina sabrosa, colorida y generosa
Las estrellas de la casa son los cebiches, como el recomendado Las Casuarinas, con pulpo, calamar, chipirones y pesca blanca en emulsión de vieiras, y el Carretillero, con pesca del día marinada en limón y ají limo, acompañada de rabas crocantes, típico de los carritos callejeros que deambulan por Lima. La causa de atún, rellena de tomate y palta, coronada con una chalaquita fresca de atún, servida sobre mayonesa de vieiras con aceite de huacatay, se ha convertido rápidamente en la favorita.
Entre los platos calientes, se sugiere el tacu tacu a la Macho de frejol canario y arroz al ajo con chicharrón de pescado, bañado en una salsa picante con chipirones y langostinos; y el pescado entero frito con salsa chijaukay y aeropuerto de vegetales (una mezcla entre arroz chaufa y tallarines salteados).
No faltan los chicharrones, tiraditos, bivalvos, chupes, sudado, parihuela, quinua atamalada, distintos arroces y tallarines salteados. Incluso, hay lugar para la clásica milanesa, que acá hacen de pollo al panko y sale con papas fritas.
Para cerrar, el postre recomendado son los picarones, masa frita de zapallo y camote bañada en miel de chancaca.
La barra acompaña con limonadas, refrescos caseros como la tradicional chicha morada, y cócteles de autor, como el Jalea del Puerto, una combinación de vermouth rosso, vodka, agua de tomate y frutilla, limón, almíbar y huacatay.
En la semana, de 12 a 16, hay menú ejecutivo a un atractivo precio de $11.000, con entrada, principal y bebida incluida.
Todo sucede en un salón amplio y luminoso, con guiño actual y una capacidad para más de 80 comensales. Hay boxes con sillones corridos y mesas modernas en azul profundo, que crean una atmósfera fresca y relajada. La atención es cálida y cercana, ideal para disfrutar en familia o festejar con amigos. Abren de martes a domingo, de 11:30 a 00:00.
Dirección: Guardia Vieja 3372, El Abasto
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