16 de octubre 2025 - 11:30

Cómo transformar una caja de zapatos en un portarretratos para los dibujos de tu hijo

Una idea práctica para que los niños se entretengan y regalen a sus seres queridos para decorar la casa.

Una idea creativa para reciclar cajas de cartón en casa.

Una idea creativa para reciclar cajas de cartón en casa.

Una caja de zapatos puede convertirse en un portarretratos funcional y decorativo con materiales básicos y un poco de creatividad. Este proyecto de reciclaje ofrece una solución práctica para organizar y exhibir dibujos infantiles, evitando el desorden y dando un toque personal al espacio.

El resultado final imita el diseño de marcos profesionales, con la ventaja adicional de incluir un compartimento interno para almacenar obras.

La estructura aprovecha la rigidez natural de la caja, utilizando la tapa como frente visible y la base como espacio de guardado. Para proteger las creaciones, se incorporan materiales transparentes como acetato o mica, disponibles en librerías. Este diseño permite mostrar el arte de los más chicos de manera ordenada y estética.

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Paso a paso: cómo reciclar una caja de zapatos para convertirla en portarretratos

El primer paso consiste en recortar una abertura en la tapa de la caja, que funcionará como la ventana del marco. Se recomienda centrar una hoja tamaño A4 sobre la tapa y trazar un margen uniforme de 2 o 3 centímetros. El corte debe realizarse con un cúter o bisturí, asegurando que el espacio sea ligeramente menor que el tamaño del dibujo para sujetarlo con firmeza. Luego, se puede pintar o forrar la tapa con cartulina o papel decorativo para darle un acabado más profesional.

La base de la caja determina la profundidad del almacenamiento. Si la altura es excesiva, se puede reducir a 3 o 5 centímetros, un tamaño ideal para guardar hasta cien dibujos o pinturas. Para mantener el dibujo en posición centrada, se pega una pieza de cartón en el fondo de la base, coincidiendo con el tamaño exacto de la abertura de la tapa.

Un material transparente (acetato o mica) se coloca en el interior de la tapa, cubriendo el hueco recortado. Este protector se fija con silicona o pegamento resistente por detrás de los bordes del marco, asegurando que el dibujo quede visible y protegido.

La tapa y la base se unen con una bisagra casera, que puede ser un trozo de cinta de tela resistente o cinta de embalar, colocado en el borde superior. Esto permite abrir y cerrar el marco con facilidad. Para evitar que se abra accidentalmente, se coloca un cierre de velcro adhesivo en el borde inferior o imanes de neodimio (menos visibles) en ambos lados.

Para exhibir el portarretratos, se fija un gancho o cinta resistente en la parte trasera de la caja. Así, el marco muestra el último dibujo mientras resguarda el resto de las obras en su interior. Este proyecto no solo organiza el arte infantil, sino que también añade un elemento decorativo único al hogar.

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