El secreto mejor guardado de los jardineros para los cultivos: cómo hacer tu propio abono

Con esta mezcla podrás hacer que crezcan todos los cultivos y plantas que te imagines. Conocé los detalles y sé tu propio jardinero.

El abono casero ideal para que tus cultivos crezcan sanos y fuertes.

Los abonos caseros cumplen un rol fundamental a la hora de cuidar a los cultivos: son el aliado perfecto para que las plantas crezcan fuertes y sanas. Y si se habla de fórmulas mágicas, el abono de cacao puro sin azúcares se lleva todos los premios como la opción más efectiva para nutrir un jardín.

Los beneficios del abono de cacao puro para tus cultivos

El cacao puro tiene múltiples propiedades beneficiosas que lo hacen ideal para el cuidado de las plantas, ya que contiene importantes nutrientes como:

• Nitrógeno.
• Fósforo.
• Potasio.
• Magnesio.

Todo estos elementos contribuyen al crecimiento de las raíces, mejoran la absorción de nutrientes y permiten que las plantas florezcan más rápido. Además, el cacao contiene antioxidantes, que contribuyen a mejorar las condiciones del suelo, optimizando su capacidad para retener humedad, un factor clave para las plantas.

Por último, la composición activa de este abono casero estimula la actividad microbiana en el suelo, ya que crea un ambiente ideal para que las raíces se desarrollen y los nutrientes se asimilen de manera eficiente.

Este abono casero con cacao es ideal para estimular a las plantas.

Preparación del abono

Elaborar un abono casero a base de cacao puro es muy sencillo. La preparación consta de tres simples pasos, fáciles de realizar:

1. Llenar un bidón con agua tibia o caliente.
2. Poner una cucharada chica de cacao puro en el bidón. La proporción ideal es de una cucharada pequeña por cada cinco litros de agua.
3. Aplicar una cucharada chica de cacao puro directo en el sustrato. Es recomendable expandir bien el cacao entre el sustrato, de forma que actúe parejo en cada espacio.

Al aplicar este abono de cacao en las plantas, se podrá notar un aumento en su vitalidad y floración. Además, su uso regular puede mejorar la resistencia de las plantas a enfermedades y pestes, ya que fortalece su sistema inmunológico.