Volvieron a Argentina para crear el mejor gin del mundo y lo lograron

Nahuel Leyro Diaz, Hannah Snow y Nicolas Rothshtein so los creadores de Sinestesia, un Gin London Dry local que obtuvo el reconocimiento de oro en la Global Spirits Master Competition.

Nahuel Leyro Diaz,, Nicolas Rothshtein y Hannah Snow

Generalmente las noticias hablan de argentinos que eligen otros países para cambiar de vida con sus proyectos. Esta historia no sigue esa tendencia y tiene por resultado que hoy el país cuente con un Gin London Dry local que obtuvo el reconocimiento de oro en la Global Spirits Master Competition, uno de los premios de mayor prestigio a nivel global organizado por expertos en el campo de los destilados y la coctelería.

La destilería local que dio vida al Gin ganador es Sinestesia. Ese término significa imagen o sensación subjetiva, propia de un sentido, determinada por otra sensación que afecta a un sentido diferente. La historia de este producto tiene mucho que ver con su nombre y con el recorrido de sus hacedores.

Nahuel Leyro Diaz y Hannah Snow allá por el 2012 viajaron a Europa con el sueño de regresar a la Argentina a llevar adelante un ambicioso proyecto, para el cuál había que reunir fondos suficientes durante su etapa preliminar. Nahuel aprovechó este viaje para formarse en las mejores destilerías de Escocia, Inglaterra y Países Bajos, mientras que Hannah, oriunda de Ventor, Isle of Wight de Gran Bretaña, ya contaba con un máster en química de la universidad de Oxford y una vasta experiencia en desarrollo de proyectos en la faz financiera. En simultáneo, Nicolas Rothshtein hacía base en Buenos Aires y desarrollaba diversos negocios en el mercado gastronómico y cervecero, siendo partícipe en sus proyectos tanto en la faz productiva como así también en el ámbito comercial. Fueron tres años de ensayos, testeos y adaptaciones de botánicos en Londres, mientras que Nicolás allanaba el camino para la implementación del proyecto desde Buenos Aires. Finalmente llegó el día de emprender el regreso a Buenos Aires para Nahuel y Hannah, a fin de encontrarse con Nicolas y juntos comenzar el proyecto Sinestesia en la zona de Tortuguitas, provincia de Buenos Aires.

“Decidimos aplicar en nuestro país el conocimiento y la experiencia obtenida en Europa, precisamente en la región con más historia en destilados y, por supuesto, le aportamos la impronta argentina y sudamericana, siempre con base en el respeto intercultural”, señala Nicolás.

El alambique de la destilería ganadora fue importado de Países Bajos, lo que posiblemente convierte a Sinestesia en la única destilería en Argentina y en una de las tres de Sudamérica en contar con esta tecnología.

Los experimentados jueces que hicieron la cata, analizaron los aromas, sabores y la sensación en boca, y decidieron premiar esta creación argentina por el sutil perfume y equilibrio, donde los botánicos hacen de colchón al enebro, que es el perfil predominante, tal como indica el estilo London Dry.

Nicolás señala que el premio impactó significativamente en la demanda y en los proyectos que se le están presentando a la destilería y agregó: “si antes teníamos claro cuál era nuestro norte, a partir de ahora no queda otra que redoblar la apuesta para seguir en la senda de la mejora constante, y continuar dejando a los destilados argentinos en lo más alto a nivel internacional”.

Como novedad hacia fines de noviembre la destilería ganadora de la medalla de oro estará lanzando al mercado un nuevo destilado en una partida limitada de apenas 600 botellas (a razón de 2 botellas por caja), para lo cual estarán sacando una preventa en los próximos días que anunciarán públicamente en sus redes sociales. Se trata de un gin inspirado en el Plum Pudding, postre que hacia la bisabuela de uno de los miembros de Sinestesia. “De aquí tomamos algunos ingredientes para crear una nueva sensación y presentamos dos expresiones limitadas, una reposada en barrica de roble americano ex-whisky y otra sin reposar”.

Esta historia recién comienza. Y lo hace de la mejor manera: trayendo al país la copa global, produciendo en Argentina el mejor gin del mundo.