24 de octubre 2018 - 12:36

Luis Galli, presidente de Newsan: "El consumo es estado de ánimo"

En on - El presidente de Newsan dialogó con periodistas durante el Coloquio de IDEA sobre el difícil momento que atraviesa el sector por la caída de las ventas. Sin embargo, ve oportunidades tras la devaluación.

Luis Galli, presidente de Newsan: El consumo es estado de ánimo
Periodista: ¿Cómo está la situación del consumo?

Luis Galli: El consumo de electrodomésticos lo dividimos en dos partes; una primera mitad del año muy positiva, fundamentalmente por todo lo que fue el negocio de televisión impulsado por el Mundial. Y después, la crisis cambiaria empezó a afectar y se ha ido agravando en los últimos tres meses. Por un lado, por las altas tasas de interés, porque el negocio de electrodomésticos se mueve por la venta en cuotas, que terminan siendo muy caras por los intereses. Segundo está el factor devaluación, porque todos los bienes de electrodomésticos están basados en dólares porque tienen 50% o 60% de sus componentes en dólares, por lo cual, lamentablemente, tiene que ajustarse en función del tipo de cambio, al menos en algún porcentaje. Y eso hace que como el salario real no acompaña el poder de compra de los productos electrónicos se ve afectado. Y un elemento que es más subjetivo, pero que para nosotros influye mucho, es que el consumo es estado de ánimo y si la gente siente dificultades en relación con cómo está yendo la economía, cómo le está yendo con el empleo, todo eso afecta. Todo esto hace que el consumo en el segundo semestre esté cayendo.

P.: ¿Cómo va a terminar el año?

L.G.: En promedio, creemos que va a terminar entre 15% y 16% abajo en unidades respecto a 2017. El último semestre varía mucho según cada categoría, pero en general está un 30% abajo en unidades respecto a igual período del año pasado, que había sido muy bueno. Hay caídas muy fuertes en informática, de arriba del 50%, y caídas menores como la de celulares, que están en el orden del 15% al 20%. Un caso particular es el de aire acondicionado, que le está yendo mejor que el año pasado.

P.: Pese al aumento de tarifas, ¿por qué pasa eso?

L.G.:
Tiene que ver con la estacionalidad. Hay productos estacionales que hacen variar mucho el nivel de ventas, por ejemplo, por el clima. El aire tiene una ventaja, que es que lo prendés y apagás cuando lo necesitás. Además, en lugares donde aún no hay instalación de gas el aire lo sustituyó como método para calefaccionar.

P.: Esto en el sector en general, ¿pero en el caso particular de Newsan?

L.G.:
En algunos casos nos hemos mantenido y en otros hasta incrementado nuestra participación en muchas categorías. Por ejemplo, durante el Mundial vendimos un millón de televisores, que fue un récord histórico para la compañía, y nos permitió tomar un 30% del market share. En el caso de los acondicionadores de aire, tenemos prevendida toda nuestra producción; estamos colocando casi 600.000 aires para esta temporada que es casi 45% del market share. Newsan en este sentido está bien, sigue apostando, y consolidando la posición de liderazgo.

P.: ¿Qué consecuencias está teniendo la caída de las ventas?

L.G.:
Nos sobra stock. Nosotros por nuestras plantas en Tierra del Fuego firmamos un acuerdo con la UOM de paz social para que no haya despidos ni protestas. Entonces lo que estamos haciendo es no trabajar algún día de la semana, o trabajar jornadas más cortas, para ir paliando esta situación.

P.: ¿Y los salarios?

L.G.: Se pagan casi normalmente. A lo sumo un 70% el día que no se trabaja. Es lo que se firmó en el acuerdo del que participamos el sector privado, el sindicato y el Gobierno, que prevé congelar los despidos por dos años.

P.: ¿Hay alguna categoría que dejaron de fabricar o que estén analizado hacerlo?

L.G.:
No. Para nosotros en Newsan es al revés. La crisis se transforma en una oportunidad, porque empresas locales como la nuestra están mucho mejor preparadas para hacer frente al momento y estamos dispuestos a tomar ciertos riesgos que quizás una multinacional no. Un ejemplo es que desde este mes tomamos la operación de LG en Argentina, de todo lo que es electrónica de consumo (televisión, audio, línea blanca). La mirada de Newsan es que el día posterior a la crisis, comparado con el día que comenzó, tenemos que terminar en una posición competitiva superior.

P.: Pero el Gobierno no se las hace fácil con las medidas que está tomando...

L.G.:
Puede ser que tengamos una coyuntura que no favorezca, pero nuestra mirada es un poquito más de mediano plazo. O sea, hoy por ahí la gente deja de comprar o compra menos televisores, menos heladeras, menos lavarropas. Pero en algún momento la gente volverá a comprar y ahí tenés que estar preparado. Porque no lo armás de un día para otro. Por eso creemos que tenemos que estar preparados y tener una compañía lo suficientemente sólida financiera y patrimonialmente para afrontar estos períodos, y que no te generen vulnerabilidad, sino oportunidades y fortalezas.

P.: ¿Cuándo va a volver a comprar la gente?, ¿cuánto más bancan los retails la caída de ventas?

L.G.:
En algún momento se normalizará. Así como se está estabilizando el tipo de cambio, en algún momento la caída de la economía va a encontrar un piso y va a volver a crecer. Sobre cuándo pasará eso... no somos gurús, pero sí hacemos proyecciones para satisfacer la demanda, y creemos que a partir del segundo trimestre del año que viene podemos ver algún tipo de recuperación. Recuperación, no crecimiento. Pero también hay que pensar que hay un nivel de reposición de electrodomésticos que tiene que ocurrir. Lo que hoy no existe tanto es la compra compulsiva, como que salió el nuevo celular y me lo quiero comprar. Pero hay una base instalada de cosas que se rompen, que cumplen su vida útil, y que se deben reponer. En ese sentido la gente sigue consumiendo.

P.: ¿Cuáles son sus mayores preocupaciones?

L.G.: La verdad es que tenemos un montón de preocupaciones. Pero la mayor es la falta de previsibilidad. Arrancamos preparados para que sea un gran año, con desarrollo de nuevos productos y nuevos mercados, y ahora nos encontramos con que tenemos que interrumpir eso. Previsibilidad, reglas de juego, y un entorno macroeconómico que nos dé un horizonte para poder hacer planes de inversión. Por otro lado, nos preocupa que se terminen de ordenar las variables macro; que baje la inflación, que se estabilice el tipo de cambio y fundamentalmente que baje la tasa de interés. Una vez que esas tres cosas converjan en un lugar lógico, la economía es mucho más saludable y la gente puede empezar a planificar. Hoy recién se están empezando a estabilizar y vuelve a haber precios en la economía, algo que durante tres o cuatro meses no tuvo.

P.: ¿Cómo manejan la cuestión de fabricación e importación ante la devaluación?

L.G.: Lo que hacemos permanentemente es un trade off entre fabricación e importación. Y vemos qué nos conviene fabricar localmente y qué nos conviene importar. Previo a la devaluación teníamos entre un 55% y un 60% era fabricación local. Con esta devaluación va a ser aún más competitiva la fabricación, así que es probable que vayamos a una relación de 70-30 entre fabricación e importación. Hay que tener las instalaciones preparadas para poder pasar a ese mix. Por ejemplo, en línea blanca con un dólar atrasado por ahí era mejor importar gran parte y fabricar menos. Ahora pasaron dos cosas: la devaluación y el incremento de los derechos de importación de heladeras y lavarropas al 35%. Entonces, en ese sentido, ahora es más competitivo fabricar que importar y por eso estamos evaluando elevar nuestros niveles de producción.

Dejá tu comentario