29 de octubre 2020 - 00:01

Derrumbe de las bolsas expresa la gravedad del rebrote del covid-19 y más riesgo en la economía global

Las europeas y Wall St. perdieron alrededor de 4%. Alemania y Francia decretaron confinamientos duros, que reconocen "impopulares" dada la saturación de sus poblaciones. Disturbios en Italia y polémica en España. Hay dudas sobre el alcance de una nueva tanda de ayudas fiscales.

VACÍO Y EN CAÍDA. El recinto de la Bolsa de Fráncfort es una postal del momento que atraviesan los mercados: poca presencia de operadores por la expansión del nuevo coronavirus y curvas hacia abajo.

VACÍO Y EN CAÍDA. El recinto de la Bolsa de Fráncfort es una postal del momento que atraviesan los mercados: poca presencia de operadores por la expansión del nuevo coronavirus y curvas hacia abajo.

Nueva York - Las principales bolsas mundiales registraron ayer severos desplomes del orden del 4% en reacción a la agresividad del rebrote de la pandemia del nuevo coronavirus en el hemisferio norte y su impacto en la economía global.

En tanto las esperanzas de una normalización de la actividad en las mayores economías mundiales quedan limitadas al desarrollo de vacunas efectivas y seguras, las miradas vuelven a concentrarse en las posibilidades de gobiernos con arcas exhaustas de volver a salir al rescate de las economías nacionales, mermadas tras el esfuerzo realizado durante la primera ola del virus SARS-CoV-2. Los principales índices de la Bolsa de Nueva York terminaron en rojo intenso: el industrial Dow Jones se derrumbó 3,43%, el extendido S&P 500 3,52% y el tecnológico Nasdaq 3,73%.

En Europa, el castigo se concentró especialmente en dos mercados grandes como son los de Francia (-3,37%) y Alemania (4,17%), países que ayer debieron imponer nuevas restricciones a la actividad y a la movilidad para frenar el agudo incremento de los contagios y la creciente ocupación de las camas de terapia intensiva. En tanto, la Bolsa de Londres bajó 2,55%, la de Madrid 2,66% y la de Milán 4,06%.

El Gobierno de Angela Merkel anunció el cierre hasta fin de mes de restaurantes, instituciones culturales y el sector de ocio a partir del próximo lunes, en un nuevo esfuerzo para intentar frenar la segunda ola del nuevo coronavirus. En tanto, las reuniones solo podrán ser de un máximo de diez personas de dos hogares distintos y todas las competiciones deportivas profesionales se celebrarán a puertas cerradas. Sin embargo, las escuelas y comercios podrán permanecer abiertos, explicó la canciller tras una reunión con los dirigentes de 16 estados federados. Para amortiguar el impacto económico para los sectores nuevamente afectados, el Gobierno federal destinará hasta 10.000 millones de euros en ayudas.

En Francia, entretanto, el Gobierno de Emmanuel Macron decretó un nuevo confinamiento a partir de mañana. “La segunda ola será sin dudas más dura y mortífera que la primera’, dijo anoche en un mensaje por TV.

De acuerdo con las nuevas medidas, que el Gobierno asume como “impopulares”, los franceses tendrán que permanecer en sus hogares excepto para comprar artículos esenciales, ir a una consulta médica o hacer una hora diaria de ejercicio físico. Solo podrán ir a trabajar en los casos en que les sea imposible hacerlo desde sus casas, pero, a diferencia del confinamiento de marzo, la mayoría de las escuelas permanecerán abiertas.

“El virus está circulando a una velocidad que ni siquiera los pronósticos más pesimistas habían anticipado”, sostuvo el presidente.

El temor responde a la saturación de las unidades de terapia intensiva, donde ya están ocupadas más de la mitad de las 5.800 camas disponibles, en un país con un récord promedio de 50.000 contagios diarios, que ya superó los 35.000 muertos y el millón de casos de covid-19.

Italia, por su parte, que atraviesa su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, sufre una multiplicación de manifestaciones y hechos de violencia en varias de las principales ciudades contra las nuevas paralizaciones de la actividad. Y en España arrecia la pelea política en torno al estado de emergencia que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere prolongar hasta mayo. Ante el rechazo de la oposición conservadora a ese cheque en blanco, el Gobierno aceptaría renovaciones bimestrales del mismo acompañadas por una exposición oficial sobre la situación sanitaria en el Congreso de los Diputados.

En medio de la primera ola de la pandemia, los gobiernos y bancos centrales de las grandes economías garantizaron un apoyo masivo para frenar la recesión que se insinuaba. El problema, como dijo Michael Hewson, analista de CMC Markets, es que ahora “no está claro que el apoyo presupuestario vaya a ser tan significativo la segunda vez, razón por la que los mercados de valores se hunden”.

Como prueba, en Estados Unidos, a menos una semana de las presidenciales, “parece que no hay ninguna intención de lanzar un plan de reactivación presupuestario antes del final del primer trimestre del año próximo”, se alarmó el experto.

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