La universidad brasileña Bandeirantes (Uniban) decidió readmitir en sus filas a una estudiante de 20 años que fue expulsada de la institución tras ser perseguida y humillada por sus compañeros al llegar a clase vestida con una sugerente minifalda.
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En un escueto comunicado divulgado por la prensa local, la Uniban anunció que decidió anular la decisión de su Consejo Universitario, que el domingo último decidió expulsar a Geisy Arruda.
La marcha atrás, sin embargo, no conmovió al Ministerio Público de Sao Paulo, que decidió mantener la investigación abierta por la Uniban, ante la sospecha de que la universidad no le aseguró a la estudiante expulsada el amplio derecho a la defensa.
El caso que conmocionó a Brasil ocurrió el 22 de octubre en la ciudad industrial de Sao Bernardo do Campo, vecina a Sao Paulo, y llegó a conocimiento público en la semana pasada, cuando fueron divulgadas por el portal YouTube imágenes de la persecución de decenas de estudiantes a Arruda por los pasillos de la universidad.
Las imágenes capturadas por cámaras de teléfono celular muestran a una multitud de estudiantes -muchachos y muchachas- persiguiendo a Arruda y gritándole insultos. La joven, quien acababa de iniciar su curso en la escuela de turismo, abandonó la universidad en lágrimas, escoltada por funcionarios y por agentes de la policía militarizada.
La decisión de la Uniban de expulsar a la víctima del acoso llamó la atención del Ministerio brasileño de Educación, que llegó a abrir una investigación sobre el caso y a amenazar con una intervención federal en la universidad.
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