En contraste con EEUU, Reino Unido reduce sus tropas en Irak
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Con el anuncio del inicio de la retirada, el gobierno espera minimizar el daño causado por Irak, destacó Toby Dodge, experto del londinense Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Blair destacó en su declaración que las fuerzas británicas conservarán la capacidad de operar contra los «grupos extremistas», que desataron una verdadera «orgía terrorista» en Irak, y que seguirán apoyando y dando entrenamiento al ejército iraquí.
El ministro de Defensa, Des Browne, precisó que la retirada parcial de las fuerzas británicas empezará entre abril y mayo, cuando está prevista una rotación de las tropas. Blair recalcó que la reducción de las tropas británicas destacadas en el sur de Irak se debe a que «la situación en Bassora es muy diferente a la de Bagdad», aunque admitió que esa ciudad del sur de Irak sigue siendo «un lugar difícil y peligroso».
«El próximo capítulo de Bassora será escrito por los iraquíes», aseguró el primer ministro, en una larga declaración que leyó a los diputados tras la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reaccionó desde Berlín al anuncio de Blair asegurando que la coalición aliada en Irak sigue «intacta». Pero el anuncio de la reducción del contingente militar más importante en Irak después del de Estados Unidos no cae en un buen momento para el presidente George W. Bush, que enfrenta una fuerte oposición en el Congreso y la opinión pública a su estrategia en Irak.
En enero, el mandatario estadounidense anunció un nuevo plan para superar el caos en Irak basado principalmente en el envío de 21.500 soldados a la región. Sin embargo, Bush se encontró con la férrea oposición de los demócratas, que ahora controlan el Senado y la Cámara de Representantes.El experto del IISS opinó que la decisión de Blair no tiene nada que ver con una estabilización de Irak, que por el contrario parece sumirse cada vez más en una guerra civil, ni refleja diferencias de fondo con Washington.
«Blair está al final de su mandato, y quiere reducir el inmenso daño» causado por su decisión de invadir Irak junto a Washington, señaló el analista. El primer ministro «quiere ser recordado como el hombre que modernizó Gran Bretaña, no por sus errores y mentiras en Irak», subrayó. El anuncio del repliegue de Irak coincidió con el sepelio este miércoles del último soldado británico muerto en suelo iraquí.
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