7 de julio 2008 - 00:00

John McCain trasladó su campaña a América latina

El candidato presidencial republicando John McCain.
El candidato presidencial republicando John McCain.
El de la semana pasada fue, según los analistas de campaña, un riesgoso viaje de John McCain a México y Colombia. Si bien son dos países de gran importancia para Estados Unidos, tanto en asuntos de seguridad como de comercio, generan, a la vez, una enorme controversia en temas de inmigración y derechos humanos. Como segundo socio comercial de los EE.UU., México creció exponencialmente a partir de la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) en 1994. Es, además, el tercer proveedor de productos a este país del Norte, después de China y Canadá. En cuanto a exportaciones norteamericanas, México es el segundo destino, luego de Canadá. A su vez, es el que recibe de EE.UU. la mayor tajada de inversión extranjera, que ya supera 60%.

Colombia es uno de los países con más ayuda de Estados Unidos (fuera de Medio Oriente y Afganistán), desde que el presidente Clinton aprobó el Plan Colombia en el año 2000.

Estas son razones más que suficientes para que un candidato a presidente de Estados Unidos visite estos países. «Todos somos parte del Nuevo Mundo, unidos por una común historia y la búsqueda de justicia y libertad desde el comienzo de nuestras luchas por la independencia», señaló en la gira el senador McCain.

La experiencia en política exterior de Mc-Cain es bien conocida en Estados Unidos. Es una de las ventajas que tiene ante su contrincante demócrata. En medio de una creciente ola proteccionista en lo comercial y un endurecimiento respecto del tema migratorio, McCain busca mostrar su liderazgo y autonomía.

Enfrente tiene al senador Barack Obama, que cedió ante el ala sindical de su partido, que busca bloquear el libre comercio (logró que el Congreso votase en contra de la aprobación del TLC con Colombia).

Durante la gira, McCain insistió en la importancia de los tratados de libre comercio como piedra angular de la relación de Washington con la región. Además, subrayó el papel que juegan los acuerdos comerciales en generar prosperidad y fortalecer las democracias latinoamericanas, y renovó su llamado a aprobar el TLC con Colombia lo antes posible.

¿En qué se diferencian McCain y Obama en el tema América latina? Aunque varias veces habló de no tratar a la región como un «socio secundario», Obama postula una serie de políticas condescendientes que sólo fortalecerán la imagen arrogante de EE.UU. que él dice querer erradicar.

Para él, el populismo y el autoritarismo latinoamericanos son el resultado del fracaso de EE.UU. al no involucrarse lo suficiente en la región. Obama pareciera creer que solamente Washington puede rescatarnos de nuestras propias fallas. Durante el viaje, McCain reforzó su compromiso con la seguridad de la región y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. McCain fue un factor decisivo en un reciente acuerdo firmado entre México y EE.UU, la Iniciativa Mérida (con un paquete de u$s 1.400 M), para combatir el tráfico de drogas y los carteles mafiosos.

«Obama todavía no visitó ningún país de la región, mientras que McCain ha estado decenas de veces, y sigue la evolución bien de cerca», declaró uno de sus más cercanos colaboradores. Tal vez la mejor política sea la de un diálogo responsable, basado en un comercio sólido y fluido, y estrategias de seguridad favorables para el continente, como propone Mc-Cain. La prosperidad y la democracia dependen de los mismos latinoamericanos. McCain parece entender esto. Obama no.

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