12 de octubre 2006 - 00:00

Llama Evo a marcha contra un golpe

La Paz (EFE, AFP, ANSA) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó para hoy a una masiva manifestación en defensa de su gobierno, ante el aumento de huelgas y protestas de sectores populares que votaron por él hace diez meses y los rumores de un golpe militar.

«Estaremos allá para demostrar la fuerza del pueblo boliviano», dijo ayer Morales en la ciudadela preincaica de Tiahuanaco, adonde viajó junto con líderes indígenas de doce países de América para celebrar ceremonias destinadas a pedir bendiciones a deidades andinas.

El gobierno programó el acto de adhesión a Morales en paralelo con la clausura del «Primer encuentro de pueblos y nacionalidades indígenas de Abya Yala (América)», organizado por el Ejecutivo y dirigido a criticar la colonización española en el día de la fiesta nacional de España.

El gobierno anunció una asistencia de cien mil personas a la anunciada movilización, que se efectuará en las plazas colindantes de San Francisco y de Los Héroes, en el centro histórico de La Paz.

El portavoz presidencial, Alex Contreras, convocó a campesinos, indígenas, estudiantes, intelectuales, militares y policías para defender, «pese a quien pese», la vigencia de la democracia frente a una supuesta conspiración en marcha.

«Nosotros creemos que la voz del pueblo es la voz de Dios y en ese sentido escucharemos el jueves 12 a esa población que quiere manifestarse en democracia», remarcó el funcionario.

Morales dijo que «seguramente los instrumentos del colonialismo interno y externo van a resistir este proceso de cambio», y el martes advirtió de que si hay algún aventurero que quiere acabar con la democracia, será castigado por el pueblo.

Además de los rumores de asonada militar, a los que también aludió el lunes el presidente venezolano Hugo Chávez, diversos sectores populares han creado una situación conflictiva en Bolivia, con demandas de diverso tipo que apoyan con huelgas, manifestaciones, bloqueos de carreteras e incluso violencia.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, admitió el momento conflictivo que vive el país y aseguró que el gobierno hace múltiples esfuerzos «a distintos niveles, con distintas velocidades, con distintas intensidades y en distintos lugares» para atender las demandas sociales.

Uno de los focos de tensión está en la localidad de Huanuni, donde cooperativistas mineros rompieron el martes su alianza con el gobierno y lo emplazaron a resolver antes de mañana el conflicto que tienen con otro grupo de obreros por el control de la mayor mina de estaño del país, que dejó 16 muertos y más de 60 heridos la semana pasada.

Además, la Confederación de Choferes de Bolivia mantiene su advertencia de una huelga de 48 horas desde hoy si el gobierno no deroga una ley que permite regularizar 60.000 vehículos introducidos al país de contrabando.

También hay tensión con los transportistas de La Paz, que pararon sus servicios el lunes y martes por un conflicto con la Alcaldía.

Al mismo tiempo, existe una amenaza de bloqueo de carreteras por parte de un sector de cocaleros de la región central del Chapare, cuyas plantaciones quiere erradicar el gobierno por considerarlas ilegales.

Dejá tu comentario

Te puede interesar