Nancy Pelosi, la "dama de hierro" de la oposición

Nancy Pelosi, la mujer con más poder en Estados Unidos.

Washington (EFE, AFP, Reuters, ANSA) - La demócrata Nancy Pelosi, quien se convirtió ayer en la primera mujer que preside la Cámara de Representantes de Estados Unidos, es una defensora del aborto, una opositora a la guerra en Irak y una enemiga acérrima de la derecha republicana gobernante.

Al asumir como presidentade la Cámara, la represenochodemócrata de 66 años se convirtió en la tercera autoridad del país después del presidente, George W. Bush, y del vicepresidente, Dick Cheney, quien lidera el Senado. Esta mujer, que fue elegida por 233 votos contra 202, será el principal enlace entre el Congreso y el gobierno republicano.

Pelosi prometió impulsar un giro en la política estadounidense en Irak y ha hecho hincapié en que los norteamericanos votaron «por un cambio y porque los demócratas asuman una nueva dirección de nuestro país». «Los estadounidenses fueron muy claros: es necesario un cambio de dirección en Irak. Continuar (con la política actual) no ha hecho a nuestro país más seguro, no ha honrado nuestro compromiso con nuestros soldados y no ha reforzado la estabilidad» en el Medio Oriente, había dicho en noviembre.

Madre de cinco hijos y casada con un hombre de negocios millonario, Pelosi ingresó al Congreso en 1987, cuando ganó una elección especial por el distrito de San Francisco. A comienzos de su carrera se distinguió por tomar posición contra China tras la masacre de la plaza de Tiananmen en 1989.

En 2002 se convirtió en jefa de la minoría demócrata de la Cámara y se ganó la admiración de sus colegas por su capacidad de obtener fondos y unir a los demócratas contra sus rivales.

Su desafío más importantantete fue la búsqueda de consenso contra la guerra en Irak, un objetivo que hace un tiempo parecía imposible, dadas las profundas divisiones en el Partido Demócrata, cuyos legisladores detestan pasar por débiles cuando se trata de asuntos de seguridad nacional.

Retiro gradual

Pelosi votó en 2002 contra el uso de la fuerza en ese país árabe y durante la última campaña sostuvo que los demócratas, si ganaban la mayoría, buscarían lograr un retiro gradual de las tropas estadounidenses hacia finales de 2007.

Aunque es muy crítica con la Casa Blanca, se negó a considerar un proceso de destitución del presidente Bush, como sugerían algunos de los miembros del bloque que aún no olvidan la acción de los republicanos contra el ex presidente Bill Clinton (1993-2001), durante el escándalo en el que éste estuvo involucrado por su relación con la becaria Monica Lewinsky.