28 de enero 2014 - 13:18

Obama exigió al Congreso una fuerte alza del salario mínimo

Expectativa por el discurso anual de Barack Obama.
Expectativa por el discurso anual de Barack Obama.
El presidente de EEUU, Barack Obama, enfrentó en su discurso sobre el Estado de la Unión a un Congreso adverso, al que instó a no poner palos en la rueda a la sanción de proyectos de ley propuestos por el mandatario y los demócratas.

El presidente afirmó que su país "no se detiene" y que él "tampoco" lo hará, al prometer que adoptará medidas ejecutivas que no requieren la aprobación del Congreso para que 2014 sea "un año de acción", porque eso es lo que la "mayoría" de los ciudadanos quiere.

"En los próximos meses vamos a ver dónde podemos avanzar juntos, hagamos de éste un año de acción. Eso es lo que la mayoría de los estadounidenses quiere", dijo.

El mandatario instó al Congreso a aumentar el salario mínimo federal, al hacer un llamado a los legisladores a revertir la desigualdad de sueldos en el país.

"Denle un aumento a Estados Unidos", dijo Obama al Parlamento.

El proyecto de ley preparado para el aumento -y que debe superar la hostilidad de los republicanos- prevé el aumento del salario base en casi 40% en las empresas que trabajan con el Estado.

Además, exigió la Congreso que "este año" destrabe la reforma migratoria que tanta polémica generó en los últimos meses y volvió a pedir por el cierre de Guantánamo.

Paralelamente, el funcionario dijo que continuará con la revisación de las tareas de inteligencia de la NSA.

En tanto, el mandatario dijo que su país está más cerca de la independencia energética de lo que lo ha estado "en décadas" y señaló que eso obedece en gran medida a la extracción de gas natural.

"EEUU está más cerca de la eficiencia energética de lo que lo ha estado en décadas", afirmó.

Asimismo, Obama manifestó su respaldo a los manifestantes prodemocráticos en Ucrania y expresó que deberían tener la palabra para definir el futuro de su país.

"En Ucrania, defendemos el principio de que la gente tiene derecho a expresarse libre y pacíficamente, y que tenga la palabra para el futuro de su país", dijo

Paralelamente, reiteró que vetará cualquier tipo de legislación que establezca sanciones para Irán mientras se desarrollen las negociaciones sobre su programa de desarrollo nuclear.

El discurso se dio en un contexto desfavorable para la popularidad del presidente. Un sondeo del diario The Wall Street Journal afirmó que el 33% de los ciudadanos es pesimista y está preocupado, en tanto el 26% se expresó dudoso sobre lo que sucederá de aquí a enero de 2017, cuando termina el mandato de Obama, ante el deterioro de los datos desde hace un año.

Desde el inicio de 2011, Obama debe lidiar con una Cámara de Representantes dominada por los republicanos, que bloquea la mayoría de sus reformas, sobre todo las fiscales.

Los diferentes puntos de vista de ambos partidos sobre los ingresos y los gastos provocaron en octubre una paralización del gobierno federal durante dos semanas. Los congresistas lograron alcanzar un acuerdo a mediano plazo sobre el presupuesto, pero el debate sobre el aumento del techo legal de la deuda amenaza con desencadenar la enésima batalla.

La situación se complica además porque un gran número de congresistas quiere preservar su futuro ante las elecciones de noviembre, en las que se renovarán la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

En 2012, durante la campaña presidencial y refiriéndose a los republicanos, Obama ya proclamó que "no podemos esperar" a que el Congreso actúe. Sus colaboradores han advertido que "ejercerá su autoridad" firmando decretos.

Obama pronunció su discurso, punto álgido del año político, ante 435 representantes, 100 senadores, secretarios del gobierno, jueces de la Corte Suprema y jefes del ejército, de acuerdo a la Constitución.

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